Llegó julio y con él, la Asamblea Nacional Popular Independiente (ANPI). Este evento es convocado por varias organizaciones y movimientos políticos y sociales de los obreros, campesinos, jóvenes, mujeres y de otros sectores populares, que convencidas de la necesidad de seguir luchando por las reivindicaciones expresadas por el pueblo colombiano en el levantamiento popular del 2021, deciden desarrollar la Asamblea Nacional Popular Independiente – ANPI, para reorganizar las fuerzas y definir las tareas para conquistar los derechos que por el camino del reformismo no es posible alcanzar.
Y es el camino de la lucha el que la ANPI sigue defendiendo, precisamente: independiente, revolucionario e internacionalista.
Independiente por cuanto pese a que no se contrapone a las asambleas impulsadas por el actual gobierno, reconoce que por el camino del “Acuerdo Nacional” en que está empeñado, no se conseguirán las demandas populares: ni el desmonte del Esmad; ni la liberación de los jóvenes detenidos por luchar; ni derechos fundamentales como salud, educación y vivienda para el pueblo; ni solución a los graves problemas ambientales; ni cese a los asesinatos de dirigentes populares y defensores de derechos humanos, ni devolución de las tierras despojadas al campesinado… y no por mala voluntad del presidente, sino porque es claro que el Estado burgués representa a los burgueses, terratenientes e imperialistas y no al pueblo colombiano; situación demostrada en las tímidas reformas presentadas. Es entonces una ANP independiente del Estado y de la politiquería.
Revolucionario, por cuanto conquistar los derechos y reivindicaciones para mejorar las condiciones de vida de las masas laboriosas, hace parte de la lucha entre clases con intereses antagónicos que no pueden conciliarse por más buenos deseos que existan; tener esto claro define el camino a seguir y por ello esta ANPI, le apunta al camino revolucionario, el único seguro para arrancar los derechos al calor de la lucha organizada. Tal fue el camino trazado por el levantamiento popular, que las clases dominantes trataron de aplastar inútilmente, viéndose obligadas al final a aceptar un gobierno que la apaciguara.
Internacionalista, porque reconoce la lucha del proletariado y los pueblos del mundo como una sola lucha contra el capitalismo imperialista. Por ello la solidaridad con los pueblos agredidos y asediados por el imperialismo y sus lacayos es imprescindible, en especial oponerse al genocidio del pueblo palestino por parte del Estado sionista de Israel y su patrocinador EEUU. A la vez que para hacerle frente a los preparativos de guerra mundial.
Es ese el carácter de esta ANPI, a la que Revolución Obrera llama a participar. Una ANPI realmente popular, donde sean las masas participantes quienes tomen las decisiones y definan quiénes serán sus dirigentes, cuáles serán las normas del debate y, sobre todo, que sea una asamblea decisoria, donde los asambleístas no sean simples convidados de piedra para aprobar planes ya decididos, sino que sean activos luchadores con ideas, propuestas y consignas que hagan parte de ese plan de trabajo a aprobar y desarrollar en los tiempos que defina la misma asamblea.
Es así como este 13 y 14 de julio en la Universidad del Valle sede Meléndez (Calle 13 #100-00), en la ciudad de Cali, se llevará a cabo esta importante asamblea, ahí tienen su lugar todos aquellos luchadores consecuentes, trabajadores, recicladores populares, campesinos, indígenas, mujeres, artistas, estudiantes, profesores; todos aquellos que saben que el verdadero cambio, solo puede ser producto de su lucha independiente, directa y organizada.