El activista sindical de Asonal Judicial, Miguel Vivas Ruiz, publicó una columna llamada La hora de los alternativos que merece comentar puesto que son ideas que se difunden en el movimiento sindical y los obreros deben aprender a identificar si estas representan sus intereses de clase.
El activista abiertamente reconoce que Petro defiende el capitalismo, es decir, la explotación asalariada; la condición por la cual los trabajadores se ven abocados a organizarse sindicalmente y resistir la continua arremetida de los patronos y el Estado a su servicio. Sin embargo, dice que hay que votar por Petro, puesto que está comprometido en “detener al uribismo” desde el Pacto Histórico; una posición oportunista, pues renuncia a los objetivos futuros de la emancipación de la clase obrera por las ventajas momentáneas de una alianza politiquera en “contra del uribismo”.
Oportunista, porque aun partiendo del supuesto de que Petro, pueda “detener el uribismo”, aliándose con otros representantes de la burguesía, que también son abiertos enemigos de la clase obrera y están interesados en salvar el capitalismo imperialista, la clase obrera al final va a perder, pues sus derechos laborales seguirán recortándose y empeorando su situación, así el régimen mafioso ya no esté en el poder.
Oportunista, porque esos jefes sindicales y partidos que se dicen defensores de los trabajadores y “alternativos”, renuncian a emprender la lucha real y a preparar el Paro General Indefinido, postrándose a las direcciones vende obreras de las centrales sindicales, porque su táctica es la misma del Moir o “Dignidad”, la “Coalición Centro Esperanza”, el Partido Liberal, etc. Todos esos “alternativos”, incluido el “pacto histórico”, están comprometidos con los viejos politiqueros y sus maquinarias aceitadas con la corrupción, los dineros de los grandes capitalistas y mafiosos, porque en realidad su único interés es escalar puestos en el viejo Estado de los explotadores para perpetuar la explotación asalariada.
Oportunista, porque además la “lucha en las urnas” de los “alternativos” contra el uribismo es ilusa por cuanto la mafia ha comprado muchas instituciones y representantes de la burguesía que se muestran como “independientes”; por ejemplo, es claro que Fajardo y Luis Pérez son fichas del uribismo, con quienes Petro no tiene ningún escrúpulo para aceptarlos en el tal “pacto” e incluso ofrecerles ministerios como a Fajardo.
Oportunista, porque es ruin y miserable usar la rabia de las masas y su lucha contra el capitalismo como un comodín de las disputas electoreras de la burguesía, presentándose como “alternativos” para que todo siga igual o peor que antes. El Estado burgués es una máquina al servicio de los explotadores; una institución podrida que no es posible reformar o moralizar como prometen todos los politiqueros, sino que es necesario destruirla con toda su recua de burócratas inútiles y ladrones, con todas sus cortes y jueces, con todas sus fuerzas represivas criminales… y estas elecciones solo sirven para reforzar esa máquina de dominación burguesa. Invitar a votar y como dice el activista sindical, al estallido social en caso que se roben las elecciones, para defender a alguien que se declara abiertamente a favor del capital y de los enemigos del pueblo, no solo es ruin, sino criminal.
Nunca un partido o una organización sindical que se diga defender los intereses de la clase obrera sacrificará los intereses cardinales del movimiento obrero en aras de ciertas ventajas del momento, defenderá conscientemente en el movimiento actual, los intereses futuros de la clase obrera mundial.
Por eso, los obreros conscientes y los verdaderos dirigentes de la clase obrera, deben plantearse contribuir a construir el Partido Comunista (marxista leninista maoísta), que represente los intereses inmediatos y futuros de los proletarios; un partido revolucionario de verdad que no sacrifique los intereses de los trabajadores por supuestas ventajas momentáneas; un partido que no marche a la cola de los politiqueros burgueses y pequeñoburgueses, sino al contrario, que con independencia de los enemigos y falsos amigos, dirija la movilización y la lucha revolucionaria de las masas de obreros y campesinos; que ahora mismo se comprometa en preparar el nuevo levantamiento popular que se presentará, para tumbar de verdad el régimen mafioso y paramilitar, preparando así al pueblo trabajador para destruir la maquina estatal burguesa y dar paso a la construcción del socialismo en miras al comunismo.
No es la hora de los “alternativos”, ¡Solo el pueblo salva el pueblo! ¡Es hora de preparar y organizar la lucha revolucionaria del pueblo, necesaria para conquistar sus reivindicaciones, incluso frente a un gobierno “alternativo”!