Benkos Biohó dirigente de la lucha cimarrona
Ayer se conmemoró en Colombia la abolición de la esclavitud, conquistada por los negros a los criollos luego de la independencia de la colonia española. Sin embargo, la esclavitud todavía se conserva en la vida cotidiana de diversas formas:
*Empezando por la esclavitud asalariada que padecen los negros, al igual que los mestizos e indígenas de la clase obrera.
*El trato como ladrones por el color negro de la piel, llegando incluso al colmo de restringir el ingreso de las mujeres negras palenqueras a sitios ‘exclusivos’ en Cartagena
*Las teorías de la superioridad racial blanca se siguen difundiendo por sectores de las clases dominantes.
Llegando al punto que incluso la vicepresidenta Francia Márquez ha sido blanco abierto de racismo por parte de la mafia uribista, pero sus justos reclamos no superan el marco de la ley burguesa y no se atreve a convocar al pueblo negro a la verdadera transformación socialista por su carácter reformista.
En este momento de crisis económica es evidente que la burguesía viene promoviendo las ideas racistas, al igual que otras divisiones artificiales entre la clase obrera y los campesinos para sustentar las falsas salidas a la crisis social y económica mundial.
El Estado burgués es una máquina al servicio de los explotadores, dominada por los monopolios económicos y los negros no lograrán una verdadera participación desde estas instituciones e incluso su participación en ellos permite que negros reaccionarios ocupen cargos que van en contra de los intereses de las comunidades negras de base.
Es cierto que los organismos internacionales tienen recomendaciones para eliminar la discriminación racial, sin embargo sus órdenes se quedan en letra muerta mientras brindan apoyo práctico a los nuevos avances del fascismo en Ucrania.
Para eliminar la discriminación racial no bastan las declaraciones hipócritas de los organismos del imperialismo, tales como: la ONU, OEA, o las ong’s al servicio de estos intereses, pues las manifestaciones de la discriminación siguen ocurriendo con su apoyo velado.
Es necesario aprender de las lecciones de los palenqueros negros que siguen vigentes. El pueblo negro, como parte de las clases trabajadoras, conquistará su verdadera liberación destruyendo las cadenas de la explotación y opresión del mundo capitalista.
David