Empieza ya el montaje del circo de la farsa electoral para el 2022; Gustavo Petro unido con Humberto de La Calle y otros personajes representantes de partidos y organizaciones que se dicen de “izquierda” u opositores al actual gobierno uribista, quieren ponerse al frente de las “banderas del cambio” con su llamado Pacto Histórico Nacional, pensando que “En el 2022 debe instalarse un gobierno pluralista que se decida a construir la Colombia en paz, democrática y productiva, el gobierno que saque a Colombia de sus crisis, de su ruina. Tengan la seguridad que si hablamos de tierra, agua, agricultura e industria superaremos los retos para generar millones de puestos de trabajo”.
Gobiernos como el que se propone esta alianza, dizque pensando en resolver los problemas del pueblo, no es una novedad; Colombia ha tenido a través de su historia, gobiernos que enarbolaron banderas con nombres pensados en seducir al pueblo pero en realidad fueron representantes de burgueses, terratenientes e imperialistas que gobernaron a su favor. Algunos de esos han sido Alfonso López Pumarejo y su “Revolución en Marcha”; Alfonso López Michelsen, fundador del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) con su “Mandato Caro”, como muy acertadamente el pueblo denominó al “Mandato Claro”, el programa de gobierno que lo identificaba; César Gaviria con su “Revolución Pacífica”. La misma historia ha ocurrido con candidatos de extracción obrera o dirigentes sindicales, no solo para la presidencia, también para alcaldías, gobernaciones y otros cargos de instituciones del Estado burgués, donde el Ministerio de Trabajo ha sido el premio que la burguesía acostumbra entregar a sus sirvientes vende-obreros jefes de las centrales sindicales: Antonio Díaz García, Orlando Obregón Sabogal, Angelino Garzón, Lucho Garzón y el más reciente aspirante lame-suelas, Diógenes Orjuela.
¡El pueblo no puede volver a caer en esa trampa! Todos los politiqueros del color que sea, en este sistema capitalista acuden a usar los sufrimientos de los explotados para sus campañas, prometen el oro y el moro para ganar adeptos y conseguir votos que los lleven a encabezar el gobierno desde donde siempre cumplirán las órdenes de sus amos explotadores. La clase obrera no puede guardar ilusiones en el camino que proponen estos candidatos, pues sea el que sea, será una simple forma de gobierno del mismo Estado opresor y explotador: “Todo Estado en el que existe la propiedad privada de la tierra y los medios de producción, en el que domina el capital, por democrático que sea, es un Estado capitalista, una máquina en manos de los capitalistas para el sojuzgamiento de la clase obrera y los campesinos pobres. Y el sufragio universal, la Asamblea Constituyente o el Parlamento son meramente una forma, una especie de pagaré, que no cambia la esencia del asunto”. (Lenin, Acerca del Estado).
Estos politiqueros solo alimentan ilusiones para que el pueblo siga aguantando bajo el capitalismo, haciéndole unas pequeñas curaciones al sistema y logrando su real objetivo: evitar que avance el camino de la lucha revolucionaria de las masas. Los planes de estos politiqueros que trafican con las necesidades del pueblo, no se proponen destruir de raíz la opresión y explotación, sino que los explotados sigan soportando y sintiendo un poco más suave los latigazos, porque un gobierno en el Estado de los explotadores, es solo la junta administradora para manejar los negocios que tienen en común los burgueses, terratenientes e imperialistas.
Esta alianza del Pacto Histórico Nacional, no tiene nada bueno que ofrecerle al pueblo colombiano; el único camino que le da solución a su situación es su lucha unida y organizada, su fuerza directa con la clase obrera a la cabeza para llevar adelante el Paro General Indefinido; la responsabilidad de los obreros comunistas es llamar al pueblo, a no caer en la trampa de los oportunistas y sus falsas ilusiones electoreras y parlamentarias; hay que empujar el Paro General Indefinido y aprovechar esta lucha para ligarla con la construcción del Partido del proletariado que dirija la gran batalla encaminada a destruir el Estado de la burguesía y construir el nuevo poder político basado en la alianza de los obreros con los campesinos.
Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Colombia, noviembre 05 de 2020