Los imperialistas son los principales responsables del desplazamiento

Más de 3 millones de sirios han salido de su país, y por encima de 6,5 millones se han desplazado internamente; todos, huyendo de la guerra. A ellos, se suman los desplazados de otros países del oriente de Europa y los que huyen de África en busca de una mejor vida en el continente europeo. Aunque la cifra no es exacta, es más que suficiente para ver la magnitud de la tragedia que están viviendo los pueblos en esa región; y no puede menos que tocar las fibras más sensibles de las masas del mundo entero, quienes se movilizan para expresar su solidaridad con las víctimas de la tragedia, pero que sobre todo debe llevar a todo el mundo a reflexionar profundamente sobre las causas de tamaña situación. Los pueblos del mundo, no pueden por ningún motivo acostumbrarse a esa realidad; deben, no solamente expresar su solidaridad con los desplazados, sino comprenderla a profundidad, reconocer a los responsables, y prepararse cada día para cambiar esta realidad de manera revolucionaria.

No son solo los desplazados o refugiados; a este fenómeno se suma la cantidad descomunal de muertos en el intento de llegar a tierras europeas. Son miles las personas que son presa fácil de los traficantes, verdaderos mercaderes de la muerte que, tras convertir esto en un jugoso negocio, literalmente asesinan a la población, y todo bajo la mirada y contubernio con los organismos de gobierno de los países europeos, quienes se hacen los ciegos, muchos de ellos siendo partícipes del jugoso negocio. El mar Mediterráneo, como lo indica nuestro Editorial, “se ha convertido en fosa común de centenares de refugiados procedentes del norte de África”.

Los imperialistas son los directos responsables de las guerras que hoy desplazan a millones de personas. Para nadie es un secreto que el que gobierna hoy Siria fue socio de los gringos, y que hoy está fuertemente respaldado por los rusos, también es de conocimiento público que los europeos y Obama, financian y arman a los opositores del gobierno sirio; como tampoco es desconocido que lo que hoy es el Estado Islámico ha sido promovido por los yanquis, como igual lo hicieron con Osama Ben Laden en su momento, o con Sadam Hussein, a los cuales luego persiguieron hasta eliminarlos. Lo que les conviene a todos los imperialistas es la creación de guerras regionales, para impulsar su jugoso negocio de las armas, así como para disputarse países o zonas estratégicas; caso de lo que hoy hacen en Crimea. Los asesinos imperialistas, directos responsables de las guerras, ahora pretenden posar como adalides de la paz, y como benefactores de las víctimas.

Pero, los desplazados no son solo por la guerra; esa es una verdad que los imperialistas ocultan, pretendiendo encontrar como único responsable de este fenómeno a sus supuestos oponentes, como el caso de Al Asad en Siria; los medios de comunicación de la burguesía le lavan la cara a los imperialistas, mostrando como único demonio a los opositores, igualmente reaccionarios, como el Estado Islámico, y ocultan el hecho real de que muchas familias tienen que abandonar sus tierras por física y trágica hambre. Un mundo como el de hoy, que soporta una de las crisis del capitalismo más grandes de toda su historia, es un mundo que descarga sobre las masas las consecuencias de semejante tragedia. El capitalismo está atiborrado de productos, mientras condena al hambre a la inmensa mayoría de la población; y esta situación, se siente en mucha mayor magnitud en los países africanos, asiáticos y de América Latina. En el caso particular de los inmigrantes hacia Europa, son cientos de miles quienes ven como única alternativa aventurarse a conquistar tierras europeas dejando tras de sí a sus familias, a su tierra, a su nación. Miserable capitalismo que hace invivible cualquier parte del planeta, y condena a tantos seres humanos a vivir como nómadas y a sufrir todas las trágicas consecuencias de un sistema reaccionario hasta la médula.

Por eso, todo lo que pregonan los gobiernos, es mezquina y miserable hipocresía. No hay motivo que justifique el que millones de personas tengan que abandonar sus tierras, no hay justificación para que los imperialistas llenen de bombas zonas enteras, provoquen las migraciones y luego aparezcan como sus salvadores.

Hoy, en medio de semejante tragedia, los pueblos del mundo deben exigir a los imperialistas, parar todas sus guerras de rapiña, detener el saqueo de las riquezas en los países africanos y del medio oriente, garantizar a los desplazados la libertar de quedarse en cualquier país donde ellos quieran, recibiendo toda la ayuda necesaria y garantía de trabajo, vivienda, salud y educación; con la posibilidad claro está, de volver a su tierra de origen, si así lo quiere el desplazado.

La V Reunión Plenaria del Comité de Dirección de La UOC mlm, sentención con precisión que:

“En verdad que el imperialismo es un sistema mundial de opresión y explotación, un sistema parásito sostenido artificialmente en el despojo y superexplotación de los trabajadores, en el saqueo y superexplotación de los países coloniales y semicoloniales, en la destrucción de la naturaleza.”

Hoy, la tragedia que viven los millones de desplazados que deambulan por Europa, es una prueba irrefutable de esta verdad, que solo puede ser resuelta con una medida: La revolución Proletaria Mundial.

Tomado de: Revolucion obrera No. 438
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