El narcotraficante No.82 según la Defense Intelligence Agency de EE.UU. es Álvaro Uribe Vélez. Sí, el mismo que hace parte de la lista de 104 criminales vinculados a los carteles de droga, el mismo que sobrevoló en medio de la masacre paramilitar en El Aro, siendo gobernador de Antioquia. Uribe el «presidente eterno», el jefe máximo de los «falsos positivos», el jefe de los gobiernos mafiosos y paramilitares, es llamado a indagatoria por parte de la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal.
Es decir, el narcotraficante No.82 tiene decenas de procesos encima, que lo involucran con masacres, asesinatos selectivos, «falsos positivos», paramilitarismo, narcotráfico… y lo llaman por ¡¿Soborno y fraude procesal?!
Desde el mismo llamado a indagatoria, el pueblo colombiano puede ver qué #uribeenlacorte no es más que una falacia, una cortina de humo para embelesar al pueblo y «mostrar resultados» pero se sabe que esta indagatoria no irá más allá de una formalidad, pues si realmente se quisiera hacer justicia, hace rato el asesino narcotraficante No. 82 estaría pagando por sus crímenes.
Al contrario de lo que los medios y la justicia colombiana quiere hacer creer, Uribe sigue gobernando el país a través del sub-presidente y, con ello, haciendo de las suyas contra las masas desposeídas y sus dirigentes, hoy perseguidos y asesinados, bajo el método del gatillo, propio de los mafiosos.
Confiar en que haya justicia en la indagatoria del 8 de Octubre es inocuo; el pueblo colombiano, los obreros y campesinos, las víctimas que hoy ponen el pecho a las balas auspiciadas por el mismo Estado burgués en cabeza del gobierno uribista de Duque, deben confiar solo en su fuerza organizada y su lucha directa, pues la justicia también la manejan los que dominan y en este caso, lo hacen los burgueses y terratenientes incluyendo a la burguesía mafiosa que hoy ostenta el poder político.
No más engaños, Uribe es un paraco asesino y el pueblo lo sabe.