SOBRE EL VIII FORO SOCIAL MUNDIAL DE LA SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL

SOBRE EL VIII FORO SOCIAL MUNDIAL DE LA SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL 1

El pasado 26, 27 y 28 de junio, asistí al VIII Foro Social Mundial de la salud y la seguridad social; lo cual pude hacer porque en estos momentos no estoy laborando; y fue mi primer pensamiento, cuando ingrese al auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional en Bogotá, el que muchos de mis compañeros no pueden participar en estos eventos en los que se aprende muchos asuntos que como obreros comunistas necesitamos saber para poder comparar y controvertir.

Bueno, esta vez tuve la oportunidad de asistir y de enterarme de primera mano en qué consisten estos foros que vienen haciendo desde el 2001, cuál es su política y qué tenemos que decir los comunistas al respecto.

El Foro Social Mundial, es un evento en el que convergen distintas organizaciones sociales, sindicales y políticas que surgió en Brasil y desde hace 18 años han organizado varias cumbres mundiales; la que se desarrolló en Colombia hace parte de unos foros temáticos que organizan como interludio de los grandes que celebran cada dos años; en esta caso el tema era “Democracia, paz y desarrollo con justicia social y ambiental”.

Participaron aproximadamente 1300 personas de diferentes regiones del país y de 16 países; dentro de los cuales estuvieron; Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, México, Venezuela, Argentina, Perú, Italia y la India.

El primer día se presentaron varias exposiciones haciendo una introducción sobre los ejes temáticos que se iban a tratar en las mesas el siguiente día; las exposiciones giraron alrededor de los problemas que en los diferentes países se viene presentando, los cuales son muy parecidos, asunto que no es extraño en una economía concatenada y que ellos llaman globalización.

De Paraguay se decía que es el segundo país con la mayor tasa de deforestación, con un grado de concentración de la tierra altísimo del 0,93%, es decir, que la inmensa mayoría de los campesinos no tienen tierra, viven del monocultivo de soja; actualmente con un gobierno de derecha que maneja un discurso populista.

El representante del Perú decía que el año pasado el gobierno implementó algo parecido a Plan Nacional de Desarrollo de aquí; tienen el 45% de niños con anemia y que hacía pocos días habían estado en un paro nacional.

De México se decía que la crisis climática es grave, en especial en lo que tiene que ver con las fuentes hídricas, puesto que tienen una industria química que arroja un alto porcentaje de desechos tóxicos a los ríos; cuentan con un 80% de industria principalmente de empresas norteamericanas, la industria extractiva es mucho menor; tienen un índice del 80% de enfermos de cáncer cerca de los centros fabriles.

De Venezuela, la compañera que intervino fue enfática en que todo lo dicho por los medios oficiales es falso y que ellos lograron un cobertura del 60% en protección social, gracias a las regalías que obtuvieron por la venta del petróleo; que la hiperinflación que presentan obedece a la dura arremetida por parte de los Estados Unidos con el bloqueo económico.

Dieron cifras de la OIT en cuanto a los accidentes de trabajo en el mundo, se calcula 250 millones al año y 1.1 millones mueren por accidentes de trabajo; en varias de las exposiciones de hizo énfasis en la problemática ambiental y su relación con la seguridad social, por tanto advertían como un asunto que debe estar incluido en las agendas del movimiento sindical.

De Colombia intervino una compañera de la organización Ríos Vivos quien contó cómo están a la merced de EPM, pues esta empresa domina la fuerza pública y las instituciones locales del Estado; contó la tragedia de cómo han sido desplazados, amenazados, desarraigados de sus costumbres y cultura que habían generado alrededor del río Cauca; su testimonio generó en todo el auditorio tal solidaridad que fue a la única que, cuando finalizó la intervención, el público se levantó y aplaudió por un par de minutos.

También en el transcurso de la jornada muchas organizaciones de las distintas regiones del país expresaron sus situaciones y problemáticas; la situación de los trabajadores en la ciudad, entre ellos los del transporte; en fin, un intercambio de experiencias y contextos que en general son enriquecedores y crean lazos, uno de los objetivos del evento; pero en mi opinión, desafortunadamente no trascienden, y no pueden hacerlo, por el enfoque de fondo que tiene el Foro Social Mundial.

Si bien me sentía identificada con varias de las exposiciones, a medida que iba escuchando los postulados generales, me daba cuenta que tenemos grandes diferencias entre las corrientes que se mueven alrededor de este espacio y no porque seamos sectarios, como siempre han sido acusados los comunistas, sino porque en esencia son dos clases con puntos de vista diferentes; el Foro Social Mundial es el espacio para que la ideología de la pequeña burguesía socialdemócrata se difunda; que consiste en aceptar que los males son producto del sistema capitalista de una fase que llaman “neoliberalismo”; lo que significa que este sistema tiene otra fase que no es mala; un grave error y muy perjudicial para el pueblo pues siembra una falsa idea de lograr una prosperidad e incluso de convivencia con los capitalistas si logramos convencerlos de distribuir mejor la riqueza social.

No es posible convencer a los capitalistas a que renuncien a un solo peso de sus superganancias y sí que lo sabemos los obreros, que cuando exigimos un alza salarial, que sabemos no les costaría demasiado, nos toca conquistarla con la huelga, porque no nos dejan otro camino. Es posible que alguno sea sinceramente filántropo, pero las clases oprimidas no pueden depositar sus esperanzas en esas excepciones; menos ahora en la fase imperialista y en el avanzado estado de agonía en que se encuentra el sistema, donde los países imperialistas y los monopolios se disputan palmo a palmo las dos fuentes de riqueza: los hombres y la naturaleza.

Coincido con la sincera preocupación que manifestaron todos los expositores en cuanto a la crisis ambiental y la necesidad que se ponga al orden del día en la lucha, pues lo que está en juego es la existencia misma del planeta; pero frente a esto vuelve la misma respuesta de los reformistas: exigir a las grandes corporaciones que regulen, establezcan normas encaminadas a la protección del medio ambiente, que gobiernos afines al respeto por la vida obliguen a estas empresas, etc.; e incluso algunos admiten la necesidad de ir hacia el Socialismo pero entendido de una forma muy distinta a la planteada por los marxistas leninistas maoístas.

En el Foro expusieron la teoría de una intelectual llamada Naomi Klein quien es una de las ideólogas de este movimiento, quien esboza “que la crisis financiera y la crisis climática tienen la misma raíz: la desenfrenada avaricia corporativa” y que debemos sustituir el capitalismo por un Ecosocialismo; ahora, independiente de los términos que utilicen es en esencia capitalismo de Estado; es decir, lograr una convivencia armónica con los capitalistas a través de gobiernos alternativos; tipo Chávez, Lula, Correa, Evo, etc.; y por tanto no tocar la raíz y la esencia del sistema que es la propiedad privada, no se irá a expropiar a las clases dominantes ni mucho menos establecer la Dictadura del Proletariado, necesaria para mantener el poder en manos del pueblo.

En esencia el Foro Social Mundial es apología al sistema, es la socialdemocracia, o burguesía liberal, con algunos discursos de izquierda, ayudando a sostener el capitalismo en su fase agonizante y por tanto desarmando al ejército que lo puede vencer.

Este tipo de eventos tienen repercusión nacional e internacional; por una lado, porque tienen la plata de todas esas organizaciones no gubernamentales que son financiadas por la socialdemocracia; pero además, por otro, porque es un hecho que el socialismo científico, el de la Dictadura del Proletariado, no existen en la actualidad ya que la clase obrera perdió el poder, y las causas de esa derrota no han quedado claras para el movimiento obrero mundial; lo cual ha sido terreno abonado para que la burguesía y su coro de pequeñoburgueses vocifere la derrota del comunismo, justificando la necesidad de “nuevas” propuestas que al final resultan ser las viejas teorías y recetas reformistas, ya refutadas como utópicas desde 1848 por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista.

Es una tarea pendiente del Movimiento Comunista Internacional sustentar de manera científica las causas de la derrota y la pérdida del poder en la Unión Soviética en 1956 y en China en 1976; pues esto permitirá recomponer las fuerzas y la confianza en que en esta guerra contra el capital, sólo han sido dos batallas perdidas, de las cuales ya tenemos las lecciones aprendidas; por tanto, la próxima tiene que ser la vencida por el bien de la humanidad y la salvación del planeta.

Una camarada.

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