La sociedad capitalista es un infierno de violencia y opresión para todas las mujeres. Claro está, que las mujeres pobres, trabajadoras, migrantes, son las víctimas principales de la opresión machista que se manifiesta de diferentes formas, como por ejemplo, la violencia psicológica (intimidación, amenaza, prohibición, humillación o que perjudique su salud mental), económica (control abusivo de sus finanzas, pago menor por hacer la misma tarea en relación al pago de los hombres sólo por ser mujeres), patrimonial (pérdida, sustracción, retención de objetos, bienes, valores económicos destinados a satisfacer las necesidades de una mujer, etc.), física (como las golpizas, agresiones con objetos o líquidos, encierros, sacudidas, etc.), sexual (obligar a tener contacto sexual sin su consentimiento con su victimario o terceras personas) hasta llegar a los casos de feminicidio, que son los asesinatos que cometen los hombres contra las mujeres por el sólo hecho de serlo.
Las mujeres en Colombia no escapan de esta cruda realidad. Según el Instituto Nacional de Salud, «Las cifras lo confirman, a junio 8 de 2024 han sido reportados al SIVIGILA del INS, 66.621 casos de violencia de género, de estos el 75,6% se han presentado en mujeres, es decir 50. 374 casos, y un 24,4% se han presentado en hombres, es decir 16. 247 casos, también hay un preocupante registro de 8. 203 casos, el 12,3% en menores de 0 a 4 años.» Sobre los sitios donde más ocurre la violencia contra la mujer afirman que «En cuanto a las cifras reportadas por las entidades territoriales, la mayoría de los casos se concentran en Bogotá 14. 427, Antioquia 7. 670, Cundinamarca 6. 040, Cali 3. 177, Valle del Cauca 2. 969, Santander 2. 830 y Huila 2. 722.» El Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA) es una herramienta que se encarga de observar y analizar de manera sistemática y constante los eventos de salud en Colombia.
Informa el INS que «De los datos registrados hasta junio 8 de 2024, 31 mil 766 fueron catalogados como violencia física, de estos 50,6% habían sido contra el género femenino. […] Según Sivigila, el 82,1% de los casos registrados se dieron en la cabecera municipal y el 96,0% en los estratos 1, 2 y 3. En cuanto los datos de violencia sexual contra el género femenino, se reportaron 13 mil 973 casos, en cuanto a casos de violencia psicológica se relacionan 5594 casos y 5569 por negligencia o abandono.»
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, entre enero y septiembre de 2024 se registraron 671 feminicidios en el país. Los departamentos donde más se cometen feminicidios son Antioquia (96), Bogotá D.C. (72), Atlántico (60), Valle del Cauca (58) y Cauca (44). A su vez, se registraron 530 feminicidios en grado de tentativa, que es cuando alguien realiza acciones para matar a una mujer, pero no lo logra. Según este Observatorio, «En septiembre de 2024 de los (74) feminicidios cometidos, los sujetos feminicidas con mayor registro fueron (16) casos perpetuados por sujeto feminicida conocido y (15) por sicario.», un alto porcentaje se cometieron en la vivienda de la víctima, pero mayoritariamente se cometieron en otros lugares y con arma de fuego. «De 671 feminicidios cometidos entre enero y septiembre del presente año, 246 fueron perpetuados por hombres cercanos a las mujeres víctimas: compañeros permanentes, novios, padres, excompañeros permanentes, exnovios, cuñados, hermanos, tíos, sobrinos, yernos, padres o padrastros lo que representa un 37% del total…».
Vale la pena mencionar a las mujeres desaparecidas por diferentes motivos, que según el registro de Medicina Legal es de 1187 (2022), 1096 (2023) y 950 en lo que va del 2024, teniendo como las principales causas, después de la categoría sin clasificar, la desaparición forzada, el reclutamiento ilícito y el secuestro, muchas de estas relacionadas directamente con la guerra contra el pueblo que se vive en todo el país.
Es un exabrupto que la mayoría de la sociedad en Colombia se vea sometida a este tipo de violencias. Según un informe de la ONU Mujeres, «Se estima que en 2022 Colombia tiene un total de 51,6 millones de habitantes: 51,2% son mujeres y 48,8% hombres, es decir, hay 105 mujeres por cada 100 hombres.» A esa cifra, se debe sumar que «Para el año 2021, el total de migrantes venezolanos residiendo en Colombia ya era de 2.819.814 (50,6% mujeres)», es decir, 1.450.000 mujeres venezolanas aproximadamente para ese año, tendencia que va al alza, por lo que, hoy en día son muchas más.
Todos estos datos, sólo confirman una cosa: el capitalismo en su etapa imperialista es decadencia, hoy se reviven las peores prácticas contra las masas populares, en este caso del machismo y el sometimiento a las mujeres. Como dice la Plataforma de Lucha del Movimiento Femenino Revolucionario, «La opresión de la mujer surge con la propiedad privada, la división de la sociedad en clases y la sumisión de la familia al poder paterno; esta situación de opresión ha estado invariable durante el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, donde la condición de las mujeres está sustentada en relaciones de propiedad, de la misma forma en que se ejercen sobre los medios de producción y las relaciones sociales de producción que engendran, es decir, las mujeres son consideradas una propiedad». Plataforma que entre otras cosas levanta las reivindicaciones en el aspecto social, «Contra los feminicidios, infanticidios y maltrato familiar y, la inoperancia del Estado para juzgar a los victimarios: Condenas reales y oportunas a los feminicidas y violadores.». La causa de la opresión de la mujer es la concepción burguesa de que es propiedad del hombre, del burgués, del Estado y esta es la base de la violencia contra las mujeres. Por lo tanto, cambiar esa situación exige medidas radicales, que vayan a la raíz del problema y que se condensan en destruir de raíz por medio de la violencia revolucionaria el sistema capitalista para romper las cadenas que atan a todas las mujeres, especialmente a las más pobres de la sociedad. Esa es la causa que se debe atacar, por eso ¡organizar los comités de mujeres y construir el Movimiento Femenino Revolucionario!