Compartimos al Movimiento Obrero y Revolucionario las palabras de clausura de la más reciente Asamblea que realizamos. En ella, un puñado de comunistas revolucionarios fueron en representación de sus organismos de trabajo donde militan.
Con un alto espíritu de unidad, se discutió y se decidió, entre otros, alrededor de distintos aspectos de gran importancia como la actuación de los comunistas en este periodo táctico, la necesidad de echar para adelante un movimiento revolucionario de mujeres, y lo central, un plan para avanzar hacia el Congreso del Partido Comunista Revolucionario de Colombia.
El evento fue denominado Asamblea XIV “Camarada Darío”, en honor a un hermano de clase, a un revolucionario que se nos fue de este mundo en meses pasados y que contribuyó a la Construcción del Partido en Colombia. A continuación, las palabras:
Con gran alegría y optimismo revolucionario damos un parte de victoria, al realizar con éxito nuestra histórica XIV Asamblea. Mujeres y hombres de diferentes partes del país, cada uno con su propia historia y luchas encima que la vida y lucha de clases les ha puesto en su accionar revolucionario.
Salimos de esta reunión con el firme compromiso de realizar las tareas que nos exige la construcción del Partido del proletariado en Colombia, necesidad histórica que la vanguardia de la clase obrera pide a gritos.
Hoy y siempre, los comunistas revolucionarios recordamos especialmente al Camarada Darío y le dedicamos póstumamente este gran evento democrático, dejando en alto la roja bandera que por décadas enarboló. ¡Camarada Darío! ¡Presente, presente, presente!
Reafirmamos nuestras convicciones sobre el papel decisivo que cumple la mujer en la Construcción del Partido y la Internacional, y nos comprometemos en los hechos a garantizarles todas las condiciones necesarias para que sean vanguardia de la Revolución. Mujeres como esclavas, ¡nunca más!
A imbuir de combatividad con nuestro ejemplo a todos los revolucionarios del país y del mundo, que con gran expectativa esperan de nuestras ideas y planes para dirigir con acierto la rebelión de las masas y la insurrección armada como vía hacia el triunfo de la Revolución en Colombia, como parte de la victoriosa Revolución Proletaria Mundial.