En el Día Internacional de la Clase Obrera, como es costumbre, este Primero de Mayo los proletarios salieron a las calles en las principales ciudades y centros industriales del país, uniéndose al ejército mundial de los sepultureros del capitalismo.
Según los informes, las manifestaciones este año fueron menos nutridas que el año anterior; situación que obedece a que gran parte de las direcciones sindicales se encuentran comprometidos con las campañas politiqueras y éstas encuentran el rechazo espontáneo de los trabajadores.
Una vez más se repite esa actitud traidora de años anteriores en que los dirigentes de las centrales sindicales y los partidos oportunistas se comprometen con los representantes de los enemigos del pueblo y de la clase obrera; en las pasadas presidenciales con la reelección del asesino Juan Manuel Santos y esta vez con los politiqueros de La Calle, Fajardo y Petro. En Bogotá en particular, les dieron la tarima a enemigos declarados del pueblo como al liberal Humberto de La Calle1 y a la fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo2, Claudia López y de Gustavo Petro3, Ángela Robledo.
A pesar de esa dirección mayoritaria, expresión del sindicalismo burgués y de la influencia oportunista en el movimiento obrero, se vieron delegaciones de organizaciones obreras que marcharon con independencia de clase, exigiendo sus reivindicaciones, denunciando a los patrones y al gobierno, y en general denunciando la explotación capitalista; así como otros más expresando a la vez su rechazo a la agresión imperialista a los pueblos del mundo y manifestando la solidaridad con sus hermanos que luchan por la liberación en las distintas partes del mundo. Igualmente fueron varios los pasacalles y los rayados alusivos a los 200 Años del Natalicio del Carlos Marx, uno de los grandes maestros del proletariado.
En varias ciudades los bloques Internacionalistas y Revolucionarios de los obreros de avanzada fueron significativos por su combatividad y consignas.
Igualmente, hubo expresiones de la pequeña burguesía que participa en el Día Internacional de la Clase Obrera.
1 Humberto de La Calle Lombana tiene un prontuario como pocos: fue Ministro de Gobierno durante el mandato de César Gaviria en el que la burguesía impuso las antiobreras Ley 50 del 90 –la Reforma Laboral que acabó con la estabilidad laboral e introdujo la tercerización– y la Ley 100 del 93 ¬¬–la reforma que privatizó la salud–; fue además vicepresidente de la República durante el gobierno de Ernesto Samper y ocupó el cargo de Ministro del Interior en el gobierno de Andrés Pastrana que dieron continuidad a la legislación antiobrera y antipopular que los jefes vendeobreros llaman neoliberalismo.
2 Fajardo es una ficha del sanguinario y antiobrero Grupo Empresarial Antioqueño – GEA; ejerció los cargos de Alcalde de Medellín y Gobernador de Antioquia para favorecer los negocios de ese grupo y de la mafia al amparo de quienes gobernó.
3 Petro promete demagógicamente echar atrás la reforma laboral uribista Ley 789 que “convirtió la noche en día”; pero defiende toda la legislación antiobrera anterior como demuestra su administración en la Alcaldía de Bogotá: tercerización laboral, contratos basura…
