¿Cuándo es el tiempo de hablar de la mujer y su participación en la sociedad?
A propósito de la pasada fecha de conmemoración del día internacional de la mujer, nos llegó una nota y aunque por algunas circunstancias no se publicó a tiempo, nos autocriticamos por no haber respondido oportunamente con esta tarea tan importante y nos disponemos a corregir publicándola, con el ánimo de promover la discusión en cuanto al tema de la liberación de la mujer como parte de la emancipación de la clase obrera.
A continuación, presentamos la nota enviada por una distribuidora de Revolución Obrera:
“Este año las mujeres feministas se organizaron alrededor de la conmemoración del 8 de Marzo y por lo menos 20 organizaciones participaron en la preparación de la marcha de antorchas ese día. Yo no sabía calcular la cantidad de mujeres y hombres que se hicieron presentes en la movilización, los medios burgueses reseñaron 5.000.
Alrededor de la conmemoración de tan importante fecha hubo varios eventos y en particular me llamó la atención el arraigo que tienen las mujeres feministas en su lucha principalmente contra el machismo, agitando la consigna que “se acabará el machismo y quedará el feminismo”; es importante reseñar la situación ya que hace parte de la discusión actual: o es una cuestión de género en la que mujeres se enfrentan a hombres porque el problema es lo que denominan patriarcado y acabando con este la situación de la mujer cambiaría, o si en cambio es un problema de la lucha de clases y que sólo como mujeres que hacemos parte de la clase obrera, nos unimos por la emancipación de toda la clase para liberarnos del yugo de la opresión y la explotación, acabando con el Estado capitalista que nos divide y nos enfrenta.
Es importante resaltar que en todos los campos estamos dando lucha de líneas y en este caso, en mi posición como una distribuidora de Revolución Obrera me encontré difundiendo ¡Atrás la violencia contra la mujer!, uno de los folletos más lindos sobre la experiencia de la participación de la mujer en varios aspectos, en un evento en la Universidad Nacional. Intenté expresarle la posición de los comunistas a una compañera que se acercó interesada, “cómo la liberación de la mujer solo se logra con la liberación de la clase obrera” y al precisarle que en el folleto está la posición de los maestros del proletariado (Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-tung), lanzó la pregunta “¿Y por qué solamente hombres?”. A esto le respondí que por estar inmersos en una sociedad todavía dividida en clases, esto se refleja en que los teóricos de la clase obrera también, en su mayoría, sean hombres; sin embargo, el movimiento obrero ha otorgado a la mujer su enorme importancia, dando así grandes dirigentes mujeres.
Por ejemplo Alexandra Kollontai quien había escrito más de la mitad del folleto en cuestión, una mujer revolucionaria que aportó bastante para resolver en la práctica varios asuntos de la participación de la mujer en la revolución y en la nueva sociedad, además de ser la primera mujer embajadora en el concierto de las naciones como representante de la Rusia Soviética; participante vigorosa en la lucha política revolucionaria, en el movimiento comunista internacional, en cuyas lides conoció a Rosa Luxemburgo, destacada dirigente comunista del Partido Obrero Alemán y otra gran mujer que dio su vida por el Partido y la revolución.
Además, es importante comprender que el Marxismo Leninismo Maoísmo no es una ciencia solo construida por hombres, pues se trata del desarrollo científico del gran movimiento social de todo el proletariado: de mujeres y hombres de todas las edades, presentes en distintos periodos históricos y sin los cuales no sería ni será posible la transformación de la sociedad.
En mi intervención le expliqué la necesidad de luchar hombro a hombro con los hombres de nuestra clase, padres, hermanos, novios, esposos, amigos… ya que realmente el problema no son los hombres y este argumento de dividirnos por géneros solo servirá para desviar la atención de quienes son nuestros verdaderos enemigos. Finalmente, la compañera no adquirió las publicaciones lo que me deja con la idea de que es urgente y necesaria la participación activa de las mujeres en las tareas de la revolución, como es urgente y necesaria su organización, la lucha por la liberación del género humano, que es en últimas la lucha librada por el proletariado al luchar por el socialismo y el comunismo.
De todas maneras, una gran cualidad de nuestra clase es la persistencia y más temprano que tarde, más y más contingentes de mujeres comprendan la necesidad de luchar como clase y eso lo veremos con la construcción del Partido que represente al proletariado.
Obviamente no fue la única experiencia que hubo en el desarrollo de la conmemoración, es solo que me llamó la atención este hecho particular.”
Agradecemos a la camarada que se animó a relatar su experiencia del evento y como ella lo manifiesta en el escrito, es una tarea importante bregar a comprender y ubicar bien el verdadero enemigo de la clase obrera, y no son efectivamente los hombres, sino los burgueses, terratenientes e imperialistas explotadores.
Existen varios folletos que tratan de la situación de la mujer y han sido publicados por los comunistas en Colombia en los últimos años: Sobre la Emancipación de la Mujer, de las conversaciones de Clara Zetkin con Lenin; Un Himno a la Mujer; La Mujer Obrera, de Nadezhda Krupskaya; ¡Atrás la violencia contra la mujer!, de Alexandra Kollontai, Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao… que explican las causas históricas de la opresión de la mujer y las bases para su liberación; a la vez que relatan la experiencia de los obreros para resolver problemas como el de la crianza de los hijos, los quehaceres domésticos en la sociedad socialista, etc.; también relatos de la participación de la mujer en la lucha en distintas épocas, como su participación en el Ejército Rojo –grupo especializado de mujeres que pilotaban de noche a las cuales el ejército nazi les temía y llamado “Las Brujas de la Noche”–; además su participación en la política, la educación y la ciencia, siendo impresionante cómo en el socialismo la mujer tuvo una participación exorbitante.
“¡Abajo esas mentiras! ¡Abajo los mentirosos que hablan de libertad e igualdad para todos mientras existe un sexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existen la propiedad privada del capital y las acciones, mientras existe gente rica que utiliza sus excedentes de cereales para esclavizar al hambriento! ¡Nada de libertad para todos, sino lucha contra los opresores y los explotadores, eliminación de toda posibilidad de oprimir y explotar! ¡Esa es nuestra consigna!”
Lenin