El 23 de octubre a la marcha del magisterio confluyeron los sindicatos del magisterio y los estudiantes de la universidad del Atlántico. Con éxito realizamos la labor de propaganda vendiendo el periódico Revolución Obrera a los trabajadores del magisterio en la ciudad de Barranquilla. Fueron más de 50 ejemplares vendidos durante la marcha, a pesar de ser muy pocos los distribuidores tuvimos buena acogida de parte de los compañeros del magisterio; tuvimos un trato favorable cuando les hicimos la presentación del periódico, los temas que trata y sus propuestas; vendimos relativamente rápido los ejemplares, algo positivo y que no teníamos previsto.
Decidimos marchar con los compañeros del magisterio al ver que eran elementos más dispuestos a atendernos. También observamos como es claro en el país a nivel general y en esta ciudad a nivel particular la dirección oportunista en los sindicatos, planteando arengas y consignas como «el uniformado también es explotado» que son equivocadas y hasta reaccionarias, por ello la necesidad de llevar una prensa con ideas proletarias, con la ciencia del marxismo leninismo maoísmo, para elevar la conciencia del movimiento, avanzar en desterrar a los elementos de la burguesía dentro del movimiento de masas y fundir el socialismo con el pueblo explotado y oprimido.
Al finalizar llegamos hasta la alcaldía de la ciudad (habiendo ya pasado por la gobernación) donde se exigió presupuesto para la educación pública, y es de anotar que también quienes lideraban la marcha hicieron reclamaciones al gobernador y al alcalde para que acompañaran a los maestros y estudiantes en la marcha y exigencias ante el gobierno de Duque, algo ingenuo y en ultimas es promover una alianza con enemigos del pueblo.
Con satisfacción esta pequeña tarea aporta a esa noble causa de acabar con la explotación del hombre por el hombre; fue una excelente jornada, que reflejó la importancia del papel de las ideas correctas en la sociedad, fue una forma de comprobar en la práctica que el movimiento de masas, que la clase obrera, que la lucha de los desposeídos necesita urgentemente su destacamento de vanguardia, para dirigir su lucha no hacia las urnas, ni hacia la confianza en el Estado, sino hacia el Paro Nacional Indefinido que mejore las condiciones para que los obreros y campesinos, dirigidos por su propio partido, acaben con la vagabundería, corrupción y representación de los capitalistas, destruyendo su Estado y edificando aquel Estado tipo Comuna, el único que puede garantizar la democracia y bienestar para los explotados y oprimidos que son la mayoría de la sociedad.
