Enviamos un saludo de lucha combativa y revolucionaria al pueblo francés que muestra el acero del que está hecha la clase de los que todo lo producen. Manifestaciones, huelgas lanzadas por diferentes sectores como el férreo y portuario y la de los «chalecos amarillos» en donde en noviembre los trabajadores simplemente tomaron la decisión de salir a la calle a exigir lo que es justo. Saludamos la constancia y la firmeza, porque no es como Macron piensa, que subiendo un poco el salario podrá mitigar la fuerza de tan valiente pueblo que decidió no aguantar más.
Sabemos incluso por la experiencia vivida en Colombia con el pasado paro estudiantil, que no es fácil resistir la represión y, sobre todo, cuando se toca el bolsillo de los capitalistas, el Estado burgués actúa con más severidad y también como sucede en el mundo su consigna es «que parezca un accidente». Así van asesinando y desapareciendo, pero también sabemos que somos más, los superamos en número, son los ricos los que necesitan mantener sometida a la clase obrera, así que ¿Quién es la clase más débil? Ellos lo saben. Por eso son tan importantes todas las huelgas en el mundo y en especial ésta que hace temblar al gobierno francés, incluso al gobierno español, quien adelantándose a un levantamiento similar decretó el salario más alto en la historia de España.
Es grato para el pueblo colombiano contar con la experiencia y «berraquera» que este año mostró el pueblo francés. Y con el puño en alto los acompañamos en la cita pactada por los «chalecos amarillos» este 31 de diciembre a las 8 pm en los Campos Elíseos de París, para cerrar este año como se merece: luchando.
Esperamos que el próximo año sea próspero de levantamientos obreros y campesinos en todo el mundo, que con todos los acontecimientos las luchas de toda la clase obrera hagan que la clase minoritaria y parásita sucumba ante el poder y organización del proletariado.