La guerra interimperialista en Ucrania continúa y parece estar lejos de acabarse

La guerra interimperialista en Ucrania continúa y parece estar lejos de acabarse 1

Mientras Ucrania sigue solicitando ayuda militar a las potencias occidentales, Rusia mantiene sus posiciones en el Este. Ambos países continúan con sus ataques mediante drones y misiles dirigidos a instalaciones militares y centros de energía.

Recientemente Rusia realizó un ataque sobre la capital ucraniana Kyiv con misiles balísticos «Iskander» y misiles hipersónicos «Kinzhal», el cual dejó el saldo de un muerto, varios heridos, y daños en infraestructura civil y energética. El gobierno ucraniano confirmó que a pesar de que algunos misiles lograron el impacto, varios de estos fueron interceptados gracias al sistema de defensa «Patriot», reforzado por Ucrania hace unos meses gracias a Alemania.

Por su parte, Rusia también sufrió ataques en estos últimos días en su territorio. Los drones lanzados por Ucrania lograron impactar algunas instalaciones petroleras y un muelle de la empresa Transneft en el puerto de Novorrosísk en el mar Negro. A su vez, el gobierno ruso manifestó que pudieron derribar varios de los drones en otras ciudades como Sarátov y Krasnodar.

Asimismo, el gobierno ruso ha denunciado la existencia de un plan de falsa bandera organizado por los gobiernos de Ucrania y el Reino Unido el cual consistiría en sobornar pilotos rusos que vuelan en cazas MiG-31 de fabricación soviética y armados con los misiles hipersónicos «Kinzhal» para que ataquen una instalación de la OTAN, según el Servicio Federal de Seguridad ruso, el objetivo sería la base aérea en Constanza (Rumania), con esta operación las potencias occidentales justificarían una respuesta militar directa por parte de la OTAN contra Rusia.

La denuncia que hace el gobierno ruso no sorprende en tanto que desde que empezó la guerra en Ucrania, varios de los países europeos han venido participando en esta, aunque no de manera directa, y se han venido reforzando militarmente para estar preparados en una posible tercera guerra mundial y utilizando cualquier suceso para justificar un ataque sobre Rusia.

Los actores en conflicto no solamente son Ucrania y Rusia, sino que los imperialistas yankees y europeos también tienen su papel en esta guerra. Algunos hechos recientes denuncian en Polonia una explosión en una vía férrea que llevaba ayuda militar a Ucrania; desde la Comisión Europea se hizo mención al respecto de que la amenaza rusa es cada vez más real sobre Europa; y la Comisión Europea de Defensa y Espacio alertó que, en unos dos o cuatro años, Rusia atacará a algún país de la OTAN; Francia celebró con Ucrania la venta de 100 cazas «Rafale» y sistemas de defensa aérea; los ochos países nórdicos y bálticos de Suecia, Noruega, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia e Islandia, confirmaron la compra de armamento estadounidense por la suma de 500 millones de dólares para enviarle a Ucrania.

Los hechos anteriores, así como otros pasados, evidencian que los imperialistas están metidos dentro de la guerra y que están tomando todas las medidas necesarias para lograr la derrota rusa ya sea dentro del marco ucraniano o extendiendo la guerra a todo el continente europeo.

Ante este panorama es vigente que «Hoy más que nunca, debemos exaltar que el enemigo es el sistema, que es el capitalismo la peor lacra que hoy soporta la humanidad. La hermandad de los pueblos debe ser la fuerza propulsora que impulse en todos esos conflictos regionales la táctica correcta: o la revolución impide la Guerra, o la Guerra desata la Revolución. Ese es el camino y esa es la máxima que los revolucionarios deben seguir para avanzar por el camino de la construcción de fuertes Partidos Comunistas Revolucionarios [y la unidad internacional de los comunistas] que sean capaces de orientar a sus pueblos en la transformación de esas guerra reaccionarias, en portentosas Guerras Populares que allanen el camino de la sepultura de todo el orden actual y lancen al basura a los Biden, a los Putin, a los Zelenski, a los Erdoğan, Xi Jinping , Bashar al-Ásad, [incluyendo al bandido de Trump] y a toda esa recua de bandidos que administran los negocios de los burgueses y terratenientes en todo el mundo.»

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *