Reseña
El libro Sangre y cemento. Huelga y masacre de trabajadores en Santa Bárbara (1963), de Andrés Jáuregui y Renán Vega, hace una recuperación, recuento y análisis de un hecho sucedido hace sesenta años, donde un grupo de trabajadores de la cementera El Cairo (Antioquia) iniciaron una huelga, en septiembre de 1962, sobre la base de la discusión y la aprobación de un pliego de peticiones por parte del sindicato; ante las negativas de ne-gociación, lucharon del 23 de enero al 23 de febrero de 1963, contra la intransigencia, el atropello y la injusticia, el desenlace fue la lamentable masacre del 23 de febrero, ejecutada por el Estado colombiano.
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En esta masacre resultaron muertos doce personas, más de treinta heridos y ochenta detenidos, la situación fue silenciada y tergiversada obedeciendo a los intereses particulares de empresarios y políticos, este fue el caso del ministro de gobierno Eduardo Uribe Botero quien, al ser socio y miembro de la Junta Directiva de Cementos El Cairo, manipuló la situación a favor de sus intereses personales; el gobernador de Antioquia, Fernando Gómez Martínez, dueño del principal periódico antioqueño El Colombiano y accionista de Cementos Argos, defendió y protegió a la cementera, ordenando el uso de la fuerza armada por parte del ejér¬cito; y Belisario Betancur Cuartas, ministro de Trabajo y luego presidente de Colombia quien, en contubernio con los ya mencionados, decidieron colocar un veto de censura a lo sucedido y justificaron el accionar represivo del Estado bajo el argumento, aún esbozado en nuestros días, de caracterizar toda lucha por un derecho como sub¬versiva y comunista para, sobre la base de ese argumento, legitimar la muerte y represión a la protesta social.
Este libro desempolva lo que en su momento quisieron ocultar, que los intereses personales, económicos y políticos de las clases dominantes coincidían, de allí que recurrieran ─como siempre lo hacen─ a los guardianes de sus privilegios: el ejército y la policía; igualmente, exhibe el papel de los medios de comunicación que desvirtuando la verdad solo muestran lo que les conviene y censuran a los hechos acontecidos.
En sus seis capítulos Sangre y cemento. Huelga y masacre de trabajadores en Santa Bárbara (1963) nos muestra la vida cotidiana de la región donde se produjo la masacre, la política nacional de entonces, el desarrollo de la huelga, la masacre, sus responsables y la memoria y herencia histórica; todo esto se recupera gracias al trabajo de campo del autor, para así poder basarse tanto en los testimonios de los sobrevivientes, como en los materiales de la época.
Este libro tuvo un antecesor que si bien no es motivo de la reseña vale la pena mencionarlo para su posterior estudio y difusión el cual es titulado La Masacre de Santa Bárbara. (Frente Nacional, 1958-1965), de la editorial la pulga, Medellín.
