La fotografía: arma del periodismo revolucionario
Damián
Casi todos conocemos la imagen del soldado soviético izando la bandera roja sobre el edificio del Reichstag, casi todos sabemos que es una imagen de los primeros días de mayo en Berlín de 1945, cuando el ejército rojo venció por fin las tropas hitlerianas y los socialistas acabaron con la amenaza nazi. Pero, pocos sabemos que esa fotografía fue tomada por Yevgeny Khaldei hace 72 años. La imagen que ha inmortalizado la valerosa lucha de los comunistas contra el fascismo y el Nacional-socialismo. Muchos nos llenamos de orgullo al verla; nos recuerda el sacrificio que el primer Estado de obreros y campesinos hizo en defensa de la humanidad. Durante los años que duró el combate entre Alemania y Rusia Soviética (1941 a 1945) la nación que más víctimas contó a nivel militar fue la Unión Soviética; alrededor de 8.7 millones de soldados entre hombre y mujeres dieron su vida contra las fuerzas de la Alemania Nazi.
Yevgeny Khaldei, fue soldado y fotógrafo, periodista y revolucionario. En el campo de la fotografía son conocidas sus imágenes de la Segunda Guerra Mundial, las cuales tomó mientras que también lleva un arma y entraba en combate. Khaldei, fotografió mujeres soviéticas que eran pilotos y francotiradores; judíos liberados de los guetos; hombres y mujeres acarreando sus escasas pertenencias fuera de las casas bombardeadas y oficiales nazis que mataron a sus familias y se suicidaron antes que caer en manos del Ejército Rojo. Yevgeny Khaldei, inmortalizó también a Stalin en sus imágenes de las cumbres de aliados en Yalta y Potsdam, igualmente fue testigo con su cámara de los juicios de Nuremberg. Sus imágenes se distribuyeron por todo el mundo.
Algunos intelectuales hablan así de su trabajo fotográfico: «El drama humano de combate se transmite en sus austeras representaciones», «En lugar de documentar el heroísmo de combate en las ciudades devastadas por la guerra (…), Khaldei se centra en gran medida en la vida y los paisajes devastados que encontró» dice el conservador jefe del Museo Judío de Manhattan, Susan T. Goodman, durante una exposición de algunas fotografías de Khaldei.
Su trabajo durante los años soviéticos no le hizo mucho dinero, y a muchas de sus fotos no se les dio crédito personal cuando fueron publicadas. Sin embargo, recientemente los historiadores han mostrado un nuevo interés por los fotógrafos soviéticos. «Si se quiere entender Rusia, se puede ver en sus cuadros» dijo el fotógrafo norteamericano Anthony Suau, ganador del premio Pulitzer, y cuyas fotografías de la guerra en Chechenia se combinaron en un libro junto al trabajo de Khaldei en la Segunda Guerra Mundial.
Yevgeny Khaldei, nació en el mismo año de la Revolución. El 10 de marzo de 1917, el más joven de seis hijos en una familia judía, en Donbass, una ciudad de acero de Ucrania. Desde sus primeros meses vivió las dificultades y tragedias provocadas por los reaccionarios a la revolución rusa. El 13 de marzo, 1918, durante una manifestación, un hombre armado anti-judío disparó su arma, la bala pasó por el lado de Khaldei pero mató a su madre.
Su vida laboral comenzó a la edad de 11 años, en el lavado de motores de vapor. Fue un fotógrafo autodidacta, construyó su primera cámara con una caja de cartón y las gafas de su difunta abuela. A los 14 años comenzó a trabajar en una fábrica y a interesarse por la fotografía.
Su fascinación fue inspirada por una foto en una revista. A la edad de 15 años sus fotografías comenzaron a aparecer en su periódico local socialista «El trabajador del acero» retratando los mineros y siderúrgicos locales como pioneros de la construcción del Estado de obreros y campesinos.
En 1937, el joven fotógrafo fue aceptado en TASS, la principal agencia soviética de información. Allí publicó reportajes de toda la URSS. Sus imágenes anteriores a la guerra incluyen una foto de la apertura del metro de Moscú, que se publicó en la primera página de Pravda.
En 1941, su padre y sus hermanas murieron por la invasión de los nazis, en ese momento, Khaldei fue comisionado como teniente en el ejército soviético. Él fue enviado a fotografiar la Segunda Guerra Mundial, llevaba además de su equipo de soldado, una cámara, una mochila, productos químicos para revelar las películas y un abrigo de cuero negro. Cubrió todos los 1.481 días de la guerra entre Rusia y Alemania como corresponsal de la agencia de noticias Tass y gran parte de este trabajo fue publicado en Pravda.
Al final de la Guerra Khaldei estaba en la conferencia de Potsdam para fotografiar los líderes victoriosos y enviados a Manchuria para los últimos días de la campaña del ejército soviético contra los japoneses. En el otoño de 1945 se documentó el juicio por crímenes de guerra en Nuremberg, donde fueron condenados muchos nazis.
Después de finalizar la guerra Khaldei hizo una vida muy modesta de trabajo en los laboratorios de cine y de fotografía para publicaciones rusas. Trabajó para varios periódicos y se dedicó a la enseñanza, presentó varias exposiciones personales en Europa y en EE UU.
El 5 de abril de este año se inauguró en el Museo de Arte Multimedia de Moscú una retrospectiva en dedicada al centenario de su nacimiento; retrospectiva con imágenes de Khaldei, 200 fotografías en las que se muestra prácticamente toda la historia de la URSS, desde los primeros días de la Segunda Guerra Mundial hasta imágenes de la vida cotidiana en los 70 y los 80.
Khaldei murió en Moscú el 6 de octubre 1997 a la edad de 80 años, y su aporte a la historia de lo que fue la vida en el Estado de obreros y campesinos lo agradecemos y lo emulamos. Los obreros y campesinos en Colombia necesitamos de fotógrafos, cronistas y reporteros que narren el presente y conserven para el futuro la lucha contra el Estado de los capitalistas en este país. Fotógrafos, cronistas y reporteros como Khaldei, forjados de la clase trabajadora, que pongan al servicio de los explotados y oprimidos sus conocimientos y pasiones.
En la actualidad es posible formarse con mayor facilidad en tantas disciplinas de manera autodidacta y las herramientas tecnológicas otorgan una cámara fácilmente desde los aparatos celulares con los cuales registrar tanto los ataques, la agresión de la burguesía y sus fuerzas represivas; como las acciones revolucionarias de las masas; además los obreros y campesinos, cuentan con una prensa revolucionaria que se abre paso a grandes saltos en los medios virtuales, desde los que las denuncias, crónicas, las fotografías, reportajes serán difundidos por el mundo y fortalecer el propósito y las fuerzas de la revolución.
Revolución Obrera celebra el centenario de la Revolución de Octubre y con él, el aniversario cien del nacimiento del periodista revolucionario Yevgeny Khaldei, quien sirve de inspiración para que nuestros obreros y campesinos, jóvenes y adultos, lectores y distribuidores, se sumen a fortalecer la prensa revolucionaria.