A finales de 1841 abandonó Barmen y marchó a Berlín para cumplir allí su servicio militar…
En ningún sentido estaba Engels satisfecho de tener que servir en el Ejército de una monarquía y de una casta de junker que tan apasionadamente odiaba. Pero se consolaba con la esperanza de poder emplear alguna vez los conocimientos militares que debía adquirir, en la lucha por la libertad del pueblo.
Tomado de Friedrich Engels Biografía pag 47. Publicada por Dietz Verlag, Berlin 1970