La historia del 25 de noviembre (25N), tiene origen en los sucesos acaecidos en 1960, donde las hermanas Mirabal fueron brutalmente asesinadas por ser activistas en la lucha contra la dictadura de Trujillo en República Dominicana. Este 25N, se cumplen 62 años de este vil asesinato y en honor a la tenacidad de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal –Las Mariposas, como eran llamadas–; el 25N fue declarado el DÍA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER en un congreso de mujeres latinoamericanas, realizado en Bogotá en 1981. Si bien se habla de que esta fecha surge en 1993, con la declaración de la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas (resolución 40/104) para la eliminación de la violencia contra la mujer y, que en 1999 como respaldo a la resolución se declara el 25N como el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, el 25N surgió independientemente de esa organización imperialista y es bien cierto que este día, se ha venido construyendo a pulso por el movimiento femenino en todo el mundo.
Es evidente que no basta con declarar un día para rechazar la violencia contra la mujer, para detener maltratos, violaciones o feminicidios, entre otras agresiones; es evidente también, que no es suficiente rechazar este tipo de actos, sino que es necesario luchar en contra de esa violencia, engendrada por el sistema mismo de opresión y explotación en el que se encuentra inmersa toda la humanidad. De ahí que principalmente las mujeres sean quienes, de manera protagónica, le dieran su lugar al 25N, configurándolo en varias partes del mundo, como un día de movilización, de denuncia, de rechazo y rebeldía contra la terrible situación que atraviesan las mujeres en todos los terrenos y en el planeta entero.
Para mencionar solo algunas cifras, la Fundación Feminicidios Colombia, indica que, en el primer semestre de 2022 se reportaron 130 casos de feminicidio. Sin embargo, de acuerdo con la fiscalía general de la Nación, a noviembre de 2022 las denuncias por este delito ascienden a 588, es decir casi dos mujeres asesinadas diariamente. Para octubre de 2022 Medicina Legal, reportó que en lo corrido de este año se han registrado 45.472 casos de violencia intrafamiliar en el país, dándose un aumento del 22.9% de estos hechos, en comparación con 2021 donde se documentaron 36.997 casos. Dentro de los cuales 30.492 casos son en el contexto de pareja. Y ni hablar de las cifras donde el capitalismo aumenta la brecha entre hombres y mujeres, dentro de las que se cuentan, según la Segunda edición de Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia que Durante los últimos dos años hubo un aumento de 52 minutos en el trabajo de cuidado no remunerado que ejercen las mujeres en el país, entre otras cifras que demuestran la desigualdad real de las mujeres respecto a los hombres. Al hablar del trabajo en las zonas rurales, se evidencia según esta publicación, que el 51.8% de las mujeres y el 11,3% de los hombres mayores de 15 años, no tienen ingresos propios y que en las cabeceras municipales estas cifras ascendieron a 36% y 18,4% respectivamente, para 2022. Es decir, una situación de desempleo, de pobreza y miseria, que principal pero no únicamente, afecta a las mujeres.
Y son muchas las cifras que se pueden seguir mencionando, respecto a violaciones de las que con rabia e indignación el pueblo ha sido testigo; denuncias de mujeres empaladas, denuncias de violencia por ir a estudiar, por estar en un bus, por trabajar en la informalidad; denuncias todas por ser mujeres, por no querer ser madres, por no querer continuar una relación, por ir vestida de tal o cual manera, por hablar o no, en fin, en esta sociedad se convirtió en un verdadero infierno ser mujer.
Pero esta situación, ha encontrado también la rebeldía, la insumisión de las mujeres que en el mundo se niegan a seguir aguantando la opresión y degradación a la que las somete este sistema. En Colombia en particular, han protagonizado bloqueos, movilizaciones, denuncias en las instituciones del Estado burgués, por redes, en fin, un sin número de manifestaciones en rechazo a la violencia de todo tipo contra las mujeres y niñas, y con exigencias concretas, que lograron incluso la legalización del aborto hasta la semana 24.
Todas ellas han sido manifestaciones que los comunistas revolucionarios apoyan, a las que es necesario llevar la ciencia del marxismo-leninismo-maoísmo, en relación con el papel de la mujer en la lucha por su liberación, como parte de la emancipación de la clase obrera; llevar esa conciencia de clase organizando a su vez las fuerzas femeninas para la revolución. Esa es la tarea que se ha propuesto la Unión Obrera Comunista (mlm), más concretamente en su XIV Asamblea, donde como parte de avanzar al Congreso del Partido Comunista que represente al proletariado en Colombia, deberá construir el Movimiento Revolucionario de las Mujeres, a la vez que deberá luchar por desterrar de la organización cualquier manifestación de opresión brutal o sutil en contra de las mujeres.
De ahí que el llamado este 25N es a organizar el Movimiento Revolucionario de las Mujeres que levante la bandera de la emancipación de la mujer como parte de la lucha general contra el capitalismo imperialista. Un Movimiento Revolucionario de las Mujeres, basado en unos principios y una plataforma de lucha que no se preste para desviar a las mujeres en la lucha contra el enemigo principal. Un movimiento que trabaje junto a los desposeídos contra el enemigo que no solo tiene el poder político y de las armas, sino que además tiene la dominación ideológica. Un movimiento que a la vez desarrolle la lucha contra la ideología burguesa que promueve la idea de que las mujeres son mercancía y propiedad de los hombres. Un movimiento revolucionario que eduque a hombres y mujeres respecto al papel de estas en la transformación de la sociedad. Un Movimiento Revolucionario de las Mujeres que marche de la mano con el Partido de la clase obrera, donde las mujeres sean dirigentes en todos los aspectos, destacando sus capacidades en todos los terrenos, y donde puedan desplegar su iniciativa creadora sin ser objeto de burlas o juzgadas. Un Movimiento Revolucionario de las Mujeres dispuestas a cargar sobre sus hombros la edificación de una nueva sociedad donde puedan gozar libremente de sus derechos.
Este 25N llamamos a conformar un Movimiento Revolucionario de las Mujeres, que no se conforme con la igualdad jurídica y formal que da el capitalismo, sino que arranque sus derechos con la lucha organizada ligada directamente a la lucha por la emancipación de los desposeídos; esto es lo que se necesita hacer para afrontar la terrible situación de las mujeres, porque como decía el dirigente obrero alemán Augusto Bebel: “¡La mujer y el trabajador tienen en común su condición de oprimidos!”, “¡La emancipación de las mujeres forma parte de la liberación del proletariado!”
¡VIVA EL 25 DE NOVIEMBRE DÍA MUNDIAL DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER!
¡HONOR Y GLORIA A LAS HERMANAS MIRABAL!
¡VIVA LA MUJER COMBATIVA Y REVOLUCIONARIA!
Comité Ejecutivo – Unión Obrera Comunista (mlm)
Noviembre 21 2022