Mensaje de la Unión Obrera Comunista (mlm) a la clase obrera y al pueblo colombiano
Hoy, Primero de Mayo, en medio de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, los Estados y gobiernos, a pesar de que en la mayoría de lugares, las calles, avenidas y plazas no se verán colmadas con la presencia de los obreros, ni se escuchará su coro agitando las consignas condenando la explotación asalariada, ni se verán sus banderas y símbolos anunciando la necesidad del socialismo y el comunismo, sí se escucharán las poderosas voces de los sepultureros del capitalismo rindiendo homenaje a los mártires de Chicago y declarando la continuidad de su lucha y sus propósitos: la propiedad privada debe ser abolida y con ella la esclavitud asalariada, para construir la fraternidad de los trabajadores en toda la tierra.
Hoy, a pesar de las condiciones, el proletariado mundial mide sus fuerzas con sus centenarios enemigos y estrecha sus lazos fraternales por encima de naciones y países, idiomas y culturas, razas y colores, creencias e ideologías, sexos y géneros, para unirse en la batalla común que en los próximos meses se desatará en una nueva oleada de lucha revolucionaria de las masas, con grandes posibilidades de convertirse en luchas decisivas que acercarán el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial.
Nunca como hoy ha sido tan claro el panorama para la clase obrera, pues el COVID-19 ha desnudado a los ojos del mundo la naturaleza antisocial y el carácter reaccionario del capitalismo imperialista, sus instituciones, Estados y Gobiernos, en los cinco continentes.
Antisocial y reaccionario por cuanto no ha podido superar la crisis económica que viene desde el 2008 y ahora con la pandemia ha desembocado en la “peor recesión económica”, según lo admiten las propias instituciones del imperialismo como el Fondo Monetario Internacional y, según informe del Banco Mundial, “una crisis sin precedentes, con efectos sanitarios, económicos y sociales devastadores que se hacen sentir en todo el mundo”.
Recesión que significa la parálisis total o parcial de la producción mundial que afecta a casi 3 mil millones de trabajadores, es decir, alrededor del 81 por ciento de la fuerza de trabajo mundial según la OIT; cifra que según esa misma institución de la ONU imperialista aumentará en los próximos meses y muy posiblemente el año entrante. Situación que en el terreno social se manifiesta como un agravamiento sin precedentes de la crisis social mundial y cuyas consecuencias inevitables serán nuevos levantamientos de los proletarios y pueblos del mundo contra el hambre y la miseria. El capitalismo imperialista y la burguesía no son capaces de garantizar siquiera el sostenimiento de los esclavos que crean su riqueza y no merecen seguir existiendo.
Además de ello, es evidente que las decisiones de los gobernantes en la presente crisis han sido para proteger las ganancias de los grandes monopolios y banqueros; a la vez que han mostrado su ineptitud para resolver la emergencia sanitaria y social. En Colombia, han sido desembolsados billones para el capital parásito financiero y para los mercaderes de la salud; miles de millones más para auxiliar a los grandes capitalistas y monopolios agroindustriales; otros tantos miles de millones más para oxigenar a los grandes comerciantes, transportadores y burgueses del sector turístico… mientras los trabajadores de la salud y obreros de otros sectores son enviados al contagio y a la muerte sin las debidas medidas de protección; a la par que el pueblo es confinado obligatoriamente, sin satisfacer las necesidades básicas de los despedidos, desempleados y de quienes viven de un sustento diario, y los campesinos son arruinados en masa, sus cosechas se pierden y se generaliza el hambre y la zozobra. Nuevos motivos que agigantan el odio contra las clases parásitas opulentas y hacen brotar la rebeldía por doquier.
A lo anterior se suma la destrucción desaforada de la naturaleza, como producto de la voracidad del capital, que ha creado una situación excepcional de crisis ambiental amenazando la continuidad de la vida en el planeta, lo cual engendra nuevas fuerzas rebeldes que se suman a las ya desatadas por la crisis económica y social.
Las maniobras militares en distintas partes del mundo como la operación de la OTAN “Europa Libre” o las maniobras militares en el mar Caribe con miras a la invasión a Venezuela y la llegada de nuevos “asesores” rusos y más armamento a ese país, la agresión a los países en el Medio Oriente en disputa por las reservas de petróleo, así como la carrera armamentista… aún en medio de la pandemia. Dejan todavía más claro que el imperialismo es guerra, destrucción y muerte, aumentando el odio de los pueblos contra los países imperialistas esclavizadores, y acrecentando la lucha por la liberación de los países oprimidos.
Por ello, previendo los nuevos levantamientos obreros y populares, entre las decisiones y medidas que han tomado las clases dominantes están las que incrementan la represión y la dictadura abierta contra el pueblo, el reforzamiento del aparato militar y paramilitar, presto a aplastar la rebeldía de las masas que hoy salen a exigir el pan y garantías de subsistencia, pero que mañana se plantearán la necesidad de derrotar esas fuerzas, que hoy sostienen en el poder a sus enemigos, para establecer su propia dominación.
La agudización de la crisis económica y social significa, agudización de la principal contradicción mundial entre el proletariado y la burguesía, y de la contradicción entre los países oprimidos y los países imperialistas; y en general, agudización de la lucha de clases en todos los países, donde la tendencia será más pronunciada a generalizar las protestas, las movilizaciones, las huelgas políticas, las rebeliones generales… dando continuidad a los poderosos combates desatados por el proletariado y los pueblos del mundo a lo largo de 2019.
La pandemia del coronavirus centuplicará las fuerzas que se levantarán próximamente, no solo contra las medidas reaccionarias antiobreras y antipopulares que no han cesado, sino además contra la hambruna, por empleo, salarios y subsidio a los desempleados… en poderosas rebeliones y Huelgas Políticas de Masas con posibilidades de convertirse en insurrecciones y guerras populares acercando el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial.
La situación actual está dejando en evidencia que la verdadera pandemia es el capitalismo imperialista, poniendo en ridículo los sueños utópicos de los partidos de la pequeña burguesía en su pretensión de reformarlo, mostrando que todas las condiciones objetivas están creadas para dar el paso a la nueva sociedad, y los próximos meses dejarán ver con mayor claridad la necesidad de avanzar al socialismo.
Sin embargo, el capitalismo imperialista moribundo no caerá por sí solo, debe ser derribado con la violencia revolucionaria de las masas y para ello se necesita del dispositivo estratégico principal, una nueva Internacional Comunista basada en el marxismo leninismo maoísmo, el Partido Mundial de la clase obrera capaz de marchar al frente del proletariado y los pueblos del mundo para darle sepultura al capitalismo imperialista.
Se necesita también de un destacamento de vanguardia en cada país, un Partido Comunista Revolucionario que le permita encabezar y dirigir el Frente de las clases revolucionarias, dirigir la construcción de las nuevas formas de poder de las masas, así como construir las fuerzas militares de las masas, especialmente el Ejército popular, que han de destruir el viejo Estado de los explotadores.
Ante este magnífico panorama y desafíos, la Unión Obrera Comunista (mlm) llama a los verdaderos defensores del socialismo científico, a los auténticos comunistas, a unirse en el Partido Comunista Revolucionario de Colombia como parte de la nueva Internacional Comunista.
Convoca a los partidos y organizaciones revolucionarias, a las organizaciones obreras, campesinas, indígenas y populares a persistir en el camino de la confrontación, a unirse en el Frente Revolucionario del Pueblo y a generalizar la lucha revolucionaria del pueblo colombiano.
Llama a los combatientes revolucionarios de los distintos destacamentos armados, a romper con quienes participan en la guerra contra el pueblo y defienden los intereses de las clases enemigas, a unirse a las masas populares contribuyendo a su organización y transmitiendo su experiencia, para sentar los cimientos del Ejército Popular y aportar para que sean las masas las verdaderas protagonistas de la guerra popular contra los enemigos del pueblo colombiano.
¡Viva el Primero de Mayo Internacionalista y Revolucionario!
¡Contra el Virus del capitalismo! ¡Avanzar a la Revolución Proletaria Mundial!
¡Contra el Hambre! ¡Salario Mínimo Para Todos los Trabajadores Informales y Desempleados!
¡Por la Defensa de la Vida! ¡Centralización Inmediata del Sistema de Salud en Manos del Estado!
¡Por la Defensa de la Vida! ¡Garantías de Seguridad y Sobrevivencia Para el Personal de la Salud!
¡Contra los Despidos y Licencias no Remuneradas! ¡Unidad, Organización y Lucha!
¡Ni el Estado, Ni los Politiqueros! ¡Sólo el Pueblo Salva al Pueblo!
¡Abajo el Podrido Estado Burgués! ¡Viva el Futuro Estado de Obreros y Campesinos!
¡Proletarios y Pueblos del Mundo, Uníos Contra el Imperialismo!
¡Abajo la Explotación Mundial Capitalista!
¡El Capitalismo Imperialista Está en Crisis! ¡Viva el Socialismo y el Comunismo!
¡No a la Guerra Imperialista! ¡Viva la Revolución Proletaria Mundial!
¡Imperialistas de Todos los Colores, Reaccionarios de Todos los Pelajes!
¡Fuera sus Garras de Venezuela! ¡Contra el Imperialismo y Todos los Reaccionarios! ¡Viva la Revolución Proletaria Mundial!
Unión Obrera Comunista (mlm)
Primero de Mayo 2020
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