En una nueva Reunión Plenaria del Comité de Dirección de la Unión Obrera Comunista (mlm) se debatieron dos importantes asuntos de interés para el proletariado en general y para los comunistas y revolucionarios en particular: continuar en la lucha por la unidad del proletariado colombiano y la construcción de su propio Partido, y el compromiso de la organización con la preparación de una nueva Conferencia Internacional de los Marxistas Leninistas Maoístas; tareas que a su vez hacen parte de la preparación del más importante evento democrático de la UOC (mlm): la XII Asamblea.
En cuanto al trabajo entre las masas, se identificaron manifestaciones de “izquierdismo”; en particular, la reunión advierte que no es correcto concentrar en todo momento la agitación y propaganda alrededor del electorerismo y la farsa electoral como si este fuera un problema determinante para la unidad y la lucha de las masas, necesarias ahora para enfrentar la arremetida de las clases dominantes. La discusión se desarrolló de manera científica, con firmeza y camaradería.
Se elevó la conciencia en cuanto a que las elecciones no son un asunto de principio sino de la táctica, por lo tanto, la actuación de la organización al respecto debe analizarse y resolverse en concreto en cada campaña electoral; es decir, no estamos en campaña antielectoral en todo momento.
Se hizo mayor claridad respecto a que la farsa electoral es un asunto secundario frente a las formas extra-parlamentarias y revolucionarias de lucha; por consiguiente no es correcto dividir el movimiento ni aislarse del mismo por este asunto, menos en las actuales condiciones en que los comunistas y revolucionarios necesitan aislar la influencia del oportunismo y el reformismo en el movimiento de masas.
Se discutió nuevamente en que la Unión diferencia dos caminos para la revolución y dos tácticas diferentes que se han propuesto al movimiento de masas para enfrentar al Estado capitalista y a los reaccionarios: la táctica reformista, que se caracteriza por la conciliación con el enemigo, por llamar a creer en las promesas de paz y, por seguir aplazando los golpes definitivos que las masas pueden dar si se unen y se organizan en torno a objetivos comunes; y la táctica revolucionaria, que impulsa la lucha con independencia del Estado y los partidos reformistas; táctica que llama a la unidad de los obreros y campesinos para la lucha directa y organizada, a la Huelga Política de Masas para defender y conquistar los derechos del pueblo colombiano, y para elevar la conciencia de las masas, acumular fuerzas y experiencia como parte de su preparación para revolución socialista.
Sin embargo, el hecho de diferenciar claramente esos dos caminos, no impide que se realicen acuerdos con otras organizaciones para alcanzar los objetivos inmediatos de las masas, ni renunciar a llegar a las bases confundidas, ni limitar la actividad para forjar la unidad de los explotados y oprimidos. La organización de la Unión no es una secta, siempre analiza dialécticamente los fenómenos de la sociedad y de acuerdo a ello traza su línea de actuación; esa es una importante conclusión de la discusión presentada.
De ahí que se propuso corregir de inmediato dichas manifestaciones de “izquierdismo” acometiendo con mayor ímpetu el trabajo por la unidad para lucha del movimiento de masas, persistiendo en la tarea de aislar la influencia del reformismo y el oportunismo en el movimiento, teniendo en cuenta que esto hace parte de la lucha por la construcción del Partido del proletariado en Colombia, tarea central de los comunistas en el presente período.
Otro asunto también importante en la reunión es el de coadyuvar en la preparación de una reunión de los comunistas a nivel internacional, que a su vez prepare la nueva Conferencia Internacional de los MLM. Por ello la organización decidió aumentar sus esfuerzos para cumplir sus deberes internacionalistas, aportando su grano de arena a la unidad del Movimiento Comunista Internacional, luchando contra la confusión ideológica y la dispersión organizativa, tareas indesligables de la defensa del marxismo-leninismo-maoísmo.
Como pueden apreciar los lectores, la Unión Obrera Comunista (mlm) es una organización que además de reconocer sus errores se compromete a corregirlos; igualmente, es una organización comprometida con grandes tareas que los militantes de la Unión no temen acometer porque confían en que más temprano que tarde las masas escribirán con su lucha la historia de un mundo sin explotados, ni oprimidos.