Biografía
El 26 de febrero de 1869 nacía en San Petersburgo Nadezhda Krupskaya de una familia revolucionaria; de sus padres heredó el desprecio por la desigualdad y la falta de derechos a los obreros. Su padre Konstantin Krupsky, que por esas cosas del destino, llevaba una carrera militar, fue enviado a Polonia para entrenarse, pero por su formación y destreza nadie podía imaginarse que tenía contacto con dirigentes de la I Internacional; un hombre que en la clandestinidad logró hacer parte de una organización secreta formada por oficiales rusos. Allí, aunque intento pedir su traslado, este no llego por tanto tuvo que participar en la insurrección en Polonia, pero del lado del enemigo, aprovechó su posición y guardo simpatía y apoyo a los prisioneros.
En Polonia conocería a Elizaveta Vasilievna una institutriz destacada y de extracción humilde quien llegó a Polonia en busca de mejores condiciones económicas aceptando ser la encargada de educar a los hijos de una familia reconocida terrateniente, aunque le daban trato especial Elizaveta se daba cuenta que allí maltrataban y azotaban a los trabajadores. Del fruto de ese amor nació Nadezhda.
Nadezhda de joven guardaba un cariño especial por los niños y cada vez que tenía la oportunidad de instruirlos y apoyarlos lo hacía con el mayor de los gustos. Se graduó muy joven y en el paso de finalizar sus estudios e iniciar su trabajo independiente, buscaba darle sentido a su vida y enfocar en cómo podía ayudar al pueblo con su conocimiento, varias cuestiones surgían y buscaba respuesta ante la desigualdad y la falta de democracia en su país.
En 1889 se involucra con círculos femeninos de matemáticas y filosofía, es allí donde empieza a tener contacto con la organización revolucionaria. Aquella chica tímida e inquieta no era una simple colaboradora para la organización tenía destrezas que ponían en gran ventaja el trabajo revolucionario. Nadia no era simplemente una mujer con ganas de servir al pueblo, sino la más ferviente y convencida que la revolución cambiaría totalmente la situación del pueblo y estaba dispuesta a hacer el sacrificio que exigiera la lucha.
Nadezhda era una mujer sacrificada y ponía en primer lugar las tareas de la revolución, participó activamente en el partido bolchevique hasta sus últimos días. Una de sus luchas en la cual pudo aportar fue la participación en la educación principalmente de niños y mujeres, creía férreamente en la fuerza material que significaba la mujer para la sociedad. Usaba todos los medios y se apoyaba en la prensa para lanzar consignas y llamamientos de las necesidades de las obreras y campesinas para mejorar sus condiciones, para arrancarlas del yugo de sus maridos y del opresor, aprovechaba cualquier oportunidad para acercar a las mujeres a la revolución. Fue la primera pedagoga marxista, estuvo al frente de la Sección de Educación Extraescolar del Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública y dirigió el Comité Principal de Educación Política.
También aportó a la historia del movimiento obrero dejando varios escritos que dejan ver el avance del socialismo, entre ellos: La instrucción pública y la democracia, el folleto La mujer obrera y variedad de artículos en los cuales aprovechaba para hacer agitación y propaganda a la clase obrera. El 27 de febrero de 1939 falleció.
Los invitamos a deleitarse de esta magnífica biografía en donde conocerá el aporte de esta gran mujer a nuestra historia; uno de ellos, que la vida nos pertenece y que la emancipación es posible.