¡Le subieron al pan! ¿Por qué no bajar a los tiranos?

¡Le subieron al pan! ¿Por qué no bajar a los tiranos? 1

Un pan y una gaseosa es el desayuno o el almuerzo de muchos colombianos, un almuerzo “colombo francés” como dice con humor la gente para suavizar sus tragedias. Un pan con aguapanela son también los que calman el hambre de los niños en miles de hogares. Pero por estos días se informa, como cualquier otra noticia rutinaria, que al pan de $100 por su tamaño, dicen los “panólogos”, lo subieron a $400 y por cierto de mal sabor refuerzan ellos mismos.

Este incremento del 33,3% los “expertos” economistas, dicen que obedece al incremento de las materias primas, especialmente del costo de importación del 99,7% del trigo que se trae de Canadá, pues en Colombia prácticamente no se cultiva trigo y no porque no hayan las condiciones para hacerlo, sino por las políticas establecidas de todos los gobiernos, para favorecer siempre a los capitalistas, aceptando las imposiciones de los imperialistas de comprar sus productos (TLC, apertura económica, etc.) o simplemente el capital se desplaza a donde haya mayor ganancia, lo que significa que si cultivar coca, marihuana, palma africana, teca, etc., es más productivo, no se va a incentivar el cultivo de un producto que “no es rentable”, aunque sea esencial para la canasta familiar.

Así las cosas, para los expertos es simplemente “parte de la dinámica económica del país” y palabras más, palabras menos, toca aguantar el mazazo. Pero el incremento del pan, como de otros productos de la canasta familiar, que se viene presentando por estos días, sumado al miserable salario mínimo y al desempleo, significa aumento del hambre de las masas que producen la riqueza; significa el deterioro de vida de los trabajadores y sus familias y todo lo que trae consigo que hoy no haya en la humilde mesa de una casa aguapanela y pan. Si le subieron al pan y eso significa más hambre para para el pueblo, ¿por qué no bajar a los tiranos?

Igualmente, por estos días, como todos los años, comenzará la farsa de la negociación del salario mínimo entre los patrones, el gobierno y los jefes vendeobreros, y tanto unos como otros dirán que no es posible aumentar el salario al nivel del actual costo de la canasta familiar que está por encima de un millón y medio de pesos. Como siempre argumentarán, que se necesita incentivar el empleo, que el aumento del salario no puede ser mayor a la inflación del 4,3% y otro sartal de mentiras que han sido refutadas científicamente por el marxismo.

Los trabajadores necesitan un alza general de salarios, pues se beneficiaría inmediatamente su poder adquisitivo y mejoraría la calidad de su alimentación; el hambre que se vive actualmente no se justifica en un país en el que se roban 70 mil millones como si nada, para solo mencionar el caso del Mintic; no se justifica que el pan suba de precio, porque en el país no se cultive trigo; no se justifica que entre más riqueza produzcan los asalariados, tengan menos derechos; no se justifica que la mafia uribista siga robando el fisco, siga asesinando a los luchadores y siga engordando. ¡No se justifica mantener este sistema de explotación capitalista! ¡Se justifica tumbar el régimen de la mafia! ¡Se justifica el próximo Paro Nacional Indefinido! ¡Se justifica un gobierno dirigido por los obreros y campesinos! ¡Se justifica la revolución!

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