Los lectores de Revolución Obrera recordarán la penosa situación que han venido atravesando los trabajadores de la empresa Ferretería ALDIA en la ciudad de Bucaramanga (Santander). Situación que ha venido siendo informada desde hace meses en las páginas de este portal digital. A inicios de este año se mencionaba la masacre laboral adelantada por la patronal contra sus asalariados de mayor antigüedad:
“(…) sumado a la persecución sindical, se viene cometiendo una masacre laboral contra los obreros con más antigüedad dentro de la empresa, como el caso del despido injustificado de los compañeros César Viviescas y Cristian Fajardo, con más de 22 y 10 años respectivamente de estar trabajando para ésta.” 1
Revolución Obrera, “Arrecian los ataques patronales contra la clase obrera en Bucaramanga”, 29 de enero de 2021. Disponible en la web: https://revolucionobrera.com/masas/arrecian-los-ataques-patronales-contra-la-clase-obrera-en-bucaramanga/
Dicho y hecho, ahora, lamentablemente, el turno le ha tocado al compañero Wilman López, el cual había pasado un derecho de petición ante la empresa con el fin de que le permitiera flexibilizar su horario de trabajo para así poder llevar a su hijo a unas terapias que éste necesita ¿Cuál fue la respuesta de la empresa? Pasarle su carta de despido. En medio de la crisis generalizada y la pandemia, a los burgueses dueños de la empresa, y a su gerente, le ha importado poco o nada lanzar a este obrero a la calle, teniendo en cuenta la particular situación familiar en la que se encuentra.
Pero esta no ha sido la única expresión del despotismo patronal que se vive en Ferretería ALDIA, ya que los compañeros y compañeras del sindicato también vienen denunciando las actitudes que toma la empresa- en particular su gerente- contra una compañera trabajadora que se encuentra en estado de embarazo, y por consiguiente, requiere de un lugar de trabajo adecuado para que pueda seguir con sus labores (por ejemplo, el uso de sillas), pero a las directivas les importa poco, y en su papel de represores prefieren quitárselas. Si no es porque la compañera pasó una orden médica ante la empresa exigiendo el uso de la silla, hubiese continuado sus labores sin los cuidados necesarios.
Viendo el panorama en Ferretería ALDIA es probable que la masacre laboral y la persecución de la patronal cada vez vaya en aumento. Por eso es importante que los trabajadores redoblen esfuerzos en denunciar y combatir con determinación la tiranía burguesa que se viene cometiendo en su contra. No basta la querella jurídica; la organización y la acción directa son las principales armas que posee nuestra clase en su lucha contra los patrones, y en defensa de sus intereses.
Corresponsal en Santander