Se cumplen más de 30 días de la huelga de los pilotos de Avianca en contra de los abusos de la empresa; como la negativa a negociar su pliego de peticiones, la imposición de un pacto colectivo y la violación sistemática del reglamento de la aeronáutica colombiana. Además Avianca pasa incluso por encima de las sanciones impuestas por el Ministerio de Trabajo; es decir, este monopolio ha puesto de rodillas a todas las instituciones del Estado, dejando en evidencia que el capital está por encima del Ministerio de Trabajo, del Código Sustantivo del Trabajo y de las demás leyes. Dicho de otra forma, para los monopolios económicos y para los capitalistas no hay ley, su única ley es acumular ganancias a costa de lo que sea.
Después de más de 30 días de huelga, contra viento y marea, los pilotos se sostienen firmes en su lucha, con una gallardía admirable y un valor que es un ejemplo a seguir por el resto del movimiento obrero; a pesar de las constantes amenazas y por todos los medios del señor Efromovich, de la declaratoria de ilegalidad de la huelga, de los citatorios a comparecer ante la Fiscalía… estos héroes están demostrando en la práctica que el derecho a la huelga se conquista y se defiende con la huelga.
Hoy los pilotos señalan de nuevo el camino de la huelga por encima de la amañada ley burguesa y han puesto en jaque a un monopolio como Avianca; sí, porque sus amenazas constantes son alaridos de un león herido, acostumbrado a hacer lo que le da la gana y a poner de rodillas a sus súbditos incluso en los ministerios, pero ante los pilotos ha quedado en ridículo cuando estos le dijeron, NO señor; nuestro derecho a la huelga lo ejercemos nosotros, porque somos los que con nuestros brazos movemos la empresa para que usted acumule cerca de 2 millones de dólares por día. Es así que Efromovich tiene su orgullo herido porque 702 pilotos, no solo se hacen respetar ejerciendo y defendiendo sus derechos, sino porque les están mostrando el camino al resto de los trabajadores, tocándole lo que más le duele al capitalista: su bolsillo, su ganancia.
Hoy los huelguistas de Avianca están demostrando además que para sostener una huelga como instrumento de lucha son decisivas y fundamentales la unión y la organización, donde radica el secreto de la fuerza, como bien lo han agitado en las distintas movilizaciones, ejemplo de organización para la lucha, para la defensa de los derechos de los trabajadores.
Esta huelga es histórica porque marca el camino y ojalá sea el inicio de un nuevo periodo del movimiento sindical, donde vuelva a conquistarse el derecho a la huelga con la organización, la movilización y la huelga misma. Esta es la gran lección y el mayor de los éxitos de este conflicto, independiente de cuánto ganen o pierdan los pilotos en particular, porque el derecho a la huelga es una reivindicación política de todo el movimiento obrero y esto es lo decisivo. Es por ello que las organizaciones obreras, independiente de su filiación, deben hacer los esfuerzos que estén a su alcance por contribuir, sobre todo con su solidaridad política y moral al triunfo de estos compañeros que bien merecido lo tienen; pero también se debe dejar claro que es posible la derrota la cual sería apenas una derrota parcial, porque lo más importante es el aprendizaje de cómo conquistar y defender el derecho a la huelga con la huelga misma.
Solo resta decirles a los pilotos que están haciendo historia y del tamaño de su firmeza será el ejemplo a seguir por los trabajadores, que ya están cansados de los abusos de los capitalistas y de la postración de sus organizaciones a esa lesiva política de pretender conciliar los intereses irreconciliables entre explotados y explotadores.
¡Adelante compañeros: con la lucha se conquistan libertades y derechos, con la lucha se defienden!