Este 21N se cumplen cinco años del levantamiento donde las masas salieron a las calles a protestar contra el régimen narco-paramilitar del uribismo y contra el paquetazo de Duque. Los comunistas revolucionarios habían previsto el ascenso de las huelgas políticas de masas que terminaron generando este gran levantamiento popular que luego seguiría su curso en el gran Paro Nacional Indefinido del 2021, porque las problemáticas sociales y económicas eran agudas y la clase trabajadora no aguantó más.
En estos cinco años se han dado cambios políticos como la subida al poder de un gobierno progre o reformista, usado por la burguesía como un apagafuegos de la llama de la rebeldía del pueblo colombiano que estaba dispuesto a todo en el 2019, 2020 y 2021. Sin embargo, muchas de las necesidades que afectaban a los trabajadores, campesinos y oprimidos en general, siguen vigentes, incluso Petro subió al poder prometiendo varias cosas como la liberación de los presos del levantamiento, el desmonte del ESMAD entre una serie de reformas que beneficiarían en lo inmediato al pueblo y nada de eso se ha logrado concretar, porque dentro del marco legal burgués, el presidente tiene limitaciones y la burguesía ha usado diversos medios para obstaculizar las reformas. Parafraseando lo que él mismo dijo, Petro es gobierno pero no tiene el poder. Petro llama a las masas a la pasividad, solo convoca a la movilización cuando es para apoyar las reformas de su gobierno, o para ser apoyado ante un eventual golpe de Estado; por lo demás, ha generado un adormecimiento del movimiento popular en su lucha.
Igualmente, el gobierno ha tenido una posición tibia de tratar de pactar con la burguesía por medio del tal “acuerdo nacional” con los explotadores y a la vez, de quedar bien con los explotados, lo que es un error, porque no se puede gobernar con dios y con el diablo a la vez. Para el 21N hay convocadas diferentes jornadas de movilización a nivel nacional, lo lamentable es que muchas de estas jornadas tienen un tinte politiquero por parte de las fuerzas que apoyan a Petro, porque llaman a conmemorar el aniversario de esa fecha, pero a la vez todo conducido al apoyo de las reformas planteadas por el gobierno nacional desde el parlamento burgués, además, que muy posiblemente Colombia Humana y el Pacto Histórico sean quienes controlen la dirección de estas protestas difundiendo sus ideas y programa político burgués y pequeño burgués reformista. Además, de los jefes burócratas de las centrales sindicales que hace cinco años se opusieron vehementemente a los bloqueos que establecieron los luchadores en todo Colombia -principalmente en Cali- y que eran el combustible de las protestas porque fue el método de lucha que más le hizo daño a la burguesía y a los terratenientes. Jefes vende-obreros que en los hechos se plegaron a las convocatorias del 21N pero que en la práctica no hicieron nada diferente a desfilar pacíficamente por las calles principales de las ciudades donde no le afectaron las ganancias a las clases enemigas del proletariado.
El llamado que hacemos los comunistas es que sean los trabajadores, los campesinos, las mujeres, los universitarios y jóvenes populares quienes dirijan esta jornada y junto a los revolucionarios hagan el llamado a un nuevo Paro General Indefinido para lograr derechos, soluciones y el derrocamiento del Congreso que está lleno de parásitos corruptos. Solo la lucha desde abajo con organización y movilización logrará verdaderas victorias para el pueblo colombiano.
Ni el Estado, ni los politiqueros, ¡sólo el pueblo salva al pueblo!