ECOS DE LA CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN COLOMBIA (5)

ECOS DE LA CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN COLOMBIA (5) 1

Palabras de una joven proletaria en el Acto Político Cultural organizado por Revolución Obrera el 28 de octubre en Bogotá, con motivo del Centenario de la Revolución de Octubre.


¡MUJERES COMO ESCLAVAS, NUNCA MÁS!

Buenas tardes a todos; agradezco la invitación a este evento y me alegra que podamos celebrar esta fecha tan importante para nosotros; de pronto hay personas pensando que esto solo es netamente académico y simplemente es una historia del pasado para contar, pero yo les quiero decir que no es así, que sí nos atañe a todos nosotros aprender y entender lo que pasó en Rusia, porque es nuestra historia y debemos aprender de ella, esto no es sólo para académicos, esto no es solo para gente que quiera decir “yo soy intelectual y me se la historia”, no compañeros, los llamo a todos a que estudiemos el proceso y no traguemos entero todo lo que nos envían por Facebook o WhatsApp, lo que nos muestran en el documental de Natgeo y Discovery chanel, pues la historia depende de quién la cuenta y tiene un sello de clase; no dejemos que la burguesía cuente nuestra historia, ellos cuentan su versión, así como han hecho aquí en Colombia con nuestras luchas, como con la huelga de los pilotos y la nombro porque es la más reciente, los medios de comunicación de la burguesía hacen ver esta huelga como producto de la avaricia desmedida de los pilotos, pero nosotros sabemos que es todo lo contrario, así como han hecho con los campesinos, con los estudiantes y con los obreros.

¿Por qué dedicar tiempo para hablar de la mujer en un evento tan importante? Nosotros no le damos importancia al problema de la mujer como lo hace la burguesía hipócritamente porque las mujeres son las madres y criar a los hijos es muy difícil, por cierto, lo nombro como problema no porque nosotras seamos un problema, sino por la contradicción entre hombre y mujer que se presenta, porque debemos reconocer la contradicción para saber cómo tratarla, es necesario reconocer que existe la opresión a la mujer. Esta condición de opresión nace con el surgimiento de la propiedad privada, los invito a que lean la “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” de Engels para que profundicen en este aspecto porque no puedo explicarles a fondo por el tiempo, y solo acabando con la propiedad privada se resuelve el problema. Es por esa razón que en el capitalismo no se puede resolver esta contradicción, con proyectos de ley, ni siquiera con la ley que da más años de condena por feminicidio, ni declarando la igualdad en la constitución, esto no depende de buenas o mala voluntades. Esto se puede empezar a resolver en el socialismo y terminar de resolverse en el comunismo; en el socialismo todavía existe la lucha de clases, todavía existe el Estado, es decir hay una dictadura y todavía sigue en pugna la contradicción entre hombre y mujer, todavía sigue en pugna la lucha por los derechos de la mujer, todavía sigue en pugna la contradicción entre burguesía y proletariado, pero la diferencia entre el capitalismo y el socialismo es que bajo la dictadura del proletariado se lucha contra todo tipo de opresión y contra la propiedad privada, se socializan los medios de producción, el Estado le brinda a la mujer condiciones para que tenga igualdad política, económica y social.

Las primeras medidas que tomó el poder soviético en este aspecto fueron: la crianza de los hijos deja de ser una carga suya y lo convierte en una responsabilidad social por medio de las guarderías y esto ayudó para que pudieran vincularse al trabajo, continuaran sus estudios, además el Estado soviético permitió que se desempeñaran en el campo que eligieran, le entregó tierras a las campesinas, le brindó a la mujer el mismo derecho de participación y decisión en las asambleas, es decir derecho al voto, un mismo salario por una misma labor, las licencias por maternidad no eran inferiores a un año, se prohibió el trabajo nocturno para las mujeres y en las ramas que afectaran su salud.

La mujer participó activamente en el proceso revolucionario, en el Ejército Rojo, en el Partido, en los cargos del Estado, en organizaciones de masas jugando un papel destacado.

Voy a mencionar algunas mujeres porque no puedo mencionarlas todas, no me alcanza el tiempo y hay muchas de las que ni siquiera se conoce la historia. En el desarrollo de la segunda guerra mundial en la defensa de la patria socialista Ludmila Pavlichenko fue francotiradora, 309 muertes confirmadas y de ellas 36 francotiradores enemigos, fue una de las mejores francotiradoras, una mujer temible para los nazis, ella no era la única mujer pero fue una de las más destacadas. Los nazis también les temían a «las brujas de la noche» (así le decían los nazis a las aviadoras militares del 588 regimiento de bombardero nocturno de la Unión Soviética), osadas aviadoras con aviones destartalados adecuados para la guerra, donde ellas apagaban el avión en pleno vuelo y planeaban para acercarse sin ser oídas y así asestar golpes letales contra los regimientos nazis, luego prendían los aviones para volarse.

La mujer también participó en la educación como Aleksandra Kolontái ministra de educación, primera mujer en asumir un puesto como ministra, Nadezhda Krupskaya miembro del Partido Comunista, pionera en el desarrollo de las bibliotecas y fundadora del sistema educativo socialista, Inessa Armand música comunista directora de la organización por la igualdad de las mujeres, Valentina Tereshkova la primera mujer en ir al espacio. Me falta mencionar un montón de mujeres que participaron en diferentes campos, incluso en la medicina, en la ciencia, en el Estado, mujeres entregadas a la causa que demostraron que no solo servimos para criar; pero esto sólo se logra atacando el problema de raíz, acabando con la propiedad privada y participando en el proceso revolucionario.

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