El pasado 18 de octubre en Coca-Cola despidieron a varios trabajadores, una práctica cotidiana no sólo en esta empresa sino en muchas otras; ahora en temporada decembrina los que contaron con «suerte» están trabajando al cien, y los despedidos se encuentran sin empleo y saltando matones para poder subsistir y por qué no, para tener una navidad digna. A estos absurdos lleva el que los capitalistas quieran todo el tiempo aumentar su cuota de ganancia; una ley económica que se cumple inexorablemente en este sistema; los ricos quieren más a costa de lo que sea.
Femsa Coca-Cola que para este año obtuvo ganancias de 10.733 millones de pesos no le son suficientes y sin consideración alguna despide trabajadores próximo a la temporada, puesto que a los que se quedan les aumenta la intensidad el trabajo, o la jornada laboral y a los que ha contratado, son temporales con bajo salario, obteniendo así un aumento de la productividad.
Femsa Coca-Cola seguirá despidiendo todo el tiempo, pero existe otra perversa motivación detrás de los últimos despidos y es la persecución sindical que esta empresa, pasándose por la faja la legislación laboral y sin importarle las demandas que se puedan interponer, viene llevando a cabo con los trabajadores contratados a través de terceros (tercerizados), quienes han tomado la decisión de responder la arremetida de la empresa con la organización y la lucha.
¿Por qué pasa esto? Por una sencilla razón; Coca-Cola sabe que si los trabajadores están organizados se vuelven peligrosos; pues se percatan que el sartén lo pueden tener por el mango si se dan cuenta de que quien mueve la empresa son los trabajadores y quien más necesita de uno u otro, son los capitalistas. Es algo que los empresarios no pueden permitir una huelga, es para ellos dejar de percibir la ganancia que obtienen de la explotación de mano de obra.
Así que seguirán minando todos los sindicatos que actualmente hay en la empresa, atacando por separado, en distintas épocas y por distintos motivos, los despidos seguirán y aunque se logren reintegros, lo cual es muy importante, no pararan a menos que…
Hay una consigna muy conocida y popular que reza «¡El pueblo unido jamás será vencido!» y es una verdad de apuño; en Coca-Cola, por unas circunstancias muy justas, se han constituido muchos sindicatos pero desafortunadamente se ha creado una división artificial que ha sido perjudicial para el conjunto de los trabajadores y ha beneficiado a la patronal ¡y de qué manera!
La unidad para la lucha es fundamental, independiente de los sindicatos a los que se pertenezca, todos son trabajadores de Femsa Coca-Cola y aunque al interior existen algunas diferencias que van desde la forma de contratación, la diferencia salarial, la región del país de donde provienen, el equipo de futbol que aman… son divisiones secundarias porque lo que prima para todos es la necesidad de trabajar para obtener un sustento, muy diferente a los empresarios que viven de explotar trabajo ajeno.
Pero además resulta que en Colombia hay otros trabajadores que están igual o peor y peleando por las mismas reivindicaciones; ¿no sería mejor unirse también con ellos? «Una sola golondrina no hace verano», dice el adagio popular; pues bien los trabajadores de Coca-Cola deben pensar seriamente que si quieren resistir a esta patronal necesitan ser uno solo.
Y ¿por qué no ir más allá y pensar en cambiar todo el sistema capitalista? al fin y al cabo a la empresa que se vaya, al país que se vaya se seguirá padeciendo lo mismo, ¿por qué no acabar de raíz esto? Unirse como pueblo y hacer lo mismo que el pueblo francés, que logró con una lucha general de muchos sectores del pueblo hacer retroceder al presidente Macrom y detener el aumento de la gasolina, congelar el precio de la luz, el gas e incluso, logró un alza del salario mínimo; y seguramente si hubiera más conciencia, este pueblo llamaría no solo a tumbar a Macrom, sino a destruir ese Estado y establecer un Estado de obreros y campesinos.
Los trabajadores de Coca-Cola necesitan pensar más allá de las paredes de esa empresa, y pueden hacerlo si se unen entre sí y con los demás trabajadores de otros sectores, para enfrentar mucho mejor esta patronal y avanzar en la lucha por un sociedad sin opresión y explotación.
¡Coca-Cola sinónimo de persecución sindical!
¡Viva la unidad de la clase obrera!