¿Es posible en Colombia una nueva constituyente?
Claro que sí, pues ese mecanismo lo han utilizado los explotadores para reencaucharse y mantener a los proletarios, campesinos pobres y a la pequeña burguesía adormecidos por un tiempo y evitar una rebelión popular. La burguesía, los terratenientes e imperialistas utilizan las constituyentes o reformas constitucionales como una forma de legitimar su dominio político impuesto de forma violenta y soportar su autoridad ideológica, jurídica y política.
Ya los explotadores han visto que con el dominio que tienen de las instituciones del Estado burgués tienen acorralado al presidente Petro hasta casi impedirle gobernar, al punto que han bloqueado la médula de su plan de gobierno. Sin embargo, el llamado a una nueva constituyente tiene motivaciones reales más allá del interés en una reelección, pues Petro reconoce que se ha bloqueado su actuación política y por tanto lucha por salir de la jaula que le impusieron las clases dominantes con sus instituciones reaccionarias.
Sin embargo, la tendencia de la lucha revolucionaria es a que los jóvenes rebeldes, las mujeres y los indígenas rebasen la contención que ejerce el gobierno reformista y comprendan que con su movilización con independencia del Estado burgués pueden transformar el orden existente.
Más temprano que tarde se darán cuenta que el camino para conseguir sus aspiraciones está por fuera del establo parlamentario, pues en ese marco seguirán a merced de las súplicas del gobierno de Petro a la burguesía, los terratenientes e imperialistas, mientras trata de reformar el capitalismo, que es el causante de la situación del pueblo.
