El 9 de septiembre de 2020 fue asesinada de un disparo Angie Paola Baquero Rojas en Bogotá, en medio de la ola de protestas que se desataron debido al asesinato del abogado Javier Ordóñez a manos de la Policía Nacional, en el CAI de Villaluz de la capital del país. El 11 de marzo de este año, en medio de protestas a las afueras de los juzgados de Paloquemao en Bogotá, se estaba adelantando el juicio oral contra el policía Jorge Andrés Lasso. Sin embargo, en una clara jugada dilatoria por parte de la abogada defensora, el juicio fue aplazado porque supuestamente esta tenía una condición médica que le impidió continuar con el trámite, en el que seis expertos estaban preparados para atestiguar y dar las conclusiones de sus análisis. Cabe aclarar que la abogada defensora del policía asesino, no presentó ninguna incapacidad ni dictamen médico que soportara su supuesta enfermedad. Lo más indignante, es que la justicia burguesa permitió la dilación del juicio sin ningún tipo de soporte.
Los pasados 14 y 17 de junio, tres meses después desde el último juicio oral fallido, se retomaron las audiencias contra el mencionado policía. En estas, según temblores.org, se evidenció con pruebas contundentes que «la bala que encontraron en el cuerpo de Angie provino del arma de dotación Sig Sauer con serial 24B043716 que había sido asignada a Lasso», «El perito confirmó que el proyectil que encontraron en el cuerpo de Angie corresponde a las armas utilizadas por la Policía Nacional, específicamente las pistolas Sig Sauer.», «el Armerillo [encargado de entregar y recibir las armas de dotación] de la Estación de Policía de la Localidad de Suba explicó el protocolo de ingreso y egreso de armas y municiones asignadas a los agentes de policía. El armerillo indicó que los días 9 y 10 de septiembre se reportó una novedad en el arma de dotación de Lasso, con un faltante de 6 municiones. Además, aclaró que la entrega de armas se hace mediante un sistema de iris, lo que permite concluir que el arma de Lasso no pudo haber sido entregada a otro uniformado de la Policía».
Las próximas audiencias de este caso, están programadas para el 23 y 24 de septiembre de este año, en el que se espera que se presenten más pruebas en contra del uniformado. Si finalmente Lasso es juzgado como culpable del asesinato de Angie Paola, sería la primera condena contra un policial por estos hechos, que dejaron un saldo de 13 homicidios a manos de la Policía Nacional.
Ya casi se completan cuatro años de trámites burocráticos, audiencias, dilaciones y burlas por parte de la justicia, que han tenido que soportar los familiares y amigos de las víctimas del 9S, como se conoce popularmente a ese hecho de terror estatal en Bogotá. Cuatro años en el que no existe la primera condena contra los gatilleros de la Policía, ni contra los altos mandos policiales ni mucho menos contra los políticos y magnates que ordenaron la masacre contra el pueblo desarmado. La impunidad es propia de la justicia burguesa cuando se trata de víctimas del pueblo, laxa para juzgar a los masacradores de las masas, pero precipitada para encarcelar a los luchadores del pueblo por medio de falsos positivos judiciales.
Los culpables son, tanto el gatillero que asesinó a Angie Paola, como el régimen mafioso uribista que se encontraba en ese momento en el poder, encabezado por el presidente títere Duque, e igualmente, la exalcaldesa Claudia Nayibe López que permitió que esa noche la Policía cometiera todo tipo de homicidios y vejámenes contra el pueblo rebelde de Bogotá. ¡Pedimos castigo contra todos ellos!
La próxima Asamblea Nacional Popular Independiente que se llevará a cabo en Cali los próximos 13 y 14 de julio, debe pronunciarse contra el terrorismo de Estado y exigir que se haga justicia por las víctimas de esta masacre policial y las de otras masacres cometidas por agentes estatales y paraestatales. Que se sepa la verdad de los crímenes de Estado, que el Estado reconozca su culpa y repare junto a la burguesía y los terratenientes a los familiares de las víctimas, debe ser parte de las exigencias de la próxima ANP independiente en Cali. Este debe un paso en firme hacia la victoria final de los oprimidos sobre los opresores.