El mundo entero está presenciando en vivo y en directo el genocidio que cometen los sionistas de Israel, patrocinados por los imperialistas yankees y de la Unión Europea, contra Palestina. Ya son más de 77 años de sufrimiento sistemático que el pueblo palestino ha resistido con valor y gallardía desde que inició la nakba o catástrofe, desde la fundación del Estado ocupante y genocida de Israel. Este 7 de octubre se cumplen 2 años de la intensificación de ese genocidio, pues como todos saben, en 2023 Israel, encabezado por el asesino Netanyahu, recrudeció su ofensiva criminal, especialmente contra las mujeres y la niñez de la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada.
El 7 de octubre la resistencia armada de Palestina incursionó en Israel tomando algunos rehenes enfrentando a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La respuesta torpe y criminal de la dirigencia sionista a las criminales FDI, fue la de asesinar a su propio pueblo cuando autorizó ejecutar la llamada Directiva Aníbal ese 7 de octubre de 2023 que permite a los militares dar de baja a sus propios soldados para evitar su secuestro por fuerzas enemigas. Fue así como el «fuego amigo» aniquiló civiles y militares para impedir que fueran retenidos y llevados hacia territorio palestino. Sobre esto hay varios testimonios e investigaciones por parte de civiles en Israel.
No hay excusas o argumentos que justifiquen este genocidio. Los sionistas no están desarrollando una guerra contra Palestina, porque no se enfrentan dos ejércitos, porque los objetivos militares de los ocupantes son la infraestructura civil (hospitales, escuelas, bibliotecas, universidades, viviendas de civiles, etc.) y la niñez indefensa, así como mujeres y hombres del pueblo desarmados, es decir, no combatientes. ¡No es una guerra, es un genocidio! se grita con indignación y odio de clase en diferentes calles, en diferentes idiomas, a todas horas y en todas partes del mundo. Los sionistas ejecutan esta masacre mientras los imperialistas la patrocinan. El genocidio ya contabiliza más de 66 000 personas asesinadas y casi 170 000 heridas. Esto equivale a llenar 412 buses de Transmilenio con cadáveres de palestinos asesinados por las FDI ante la mirada cómplice de los imperialistas que patrocinan el genocidio o que simplemente no hacen nada quedándose en los discursos inofensivos contra el ente sionista de Israel.
Por eso este 7 de octubre el pueblo sale a marchar en todo el mundo y el pueblo colombiano no puede ser inferior a la gran tarea que tiene por delante: denunciar en las calles el genocidio y apoyar la justa lucha del pueblo en Palestina. Denunciar que los sionistas están usando el hambre como arma de guerra en Palestina ocupada y por eso impiden la entrada de alimentos por tierra y agua; por aire es muy poca la ayuda que ha logrado penetrar las barreras que impone el ente sionista. Es hora de denunciar la agresión contra los integrantes de la Flotilla Global Sumud que pretendía llevar algo de ayuda humanitaria al pueblo gazatí y que fue interceptado y secuestrado en aguas internacionales, especialmente, exigir la liberación inmediata y en perfectas condiciones de las compañeras colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, integrantes de esa Flotilla. Esta es una nueva oportunidad para exigir que se detenga de inmediato el genocidio.
Las acciones directas de las masas deben continuar: los bloqueos al tránsito de las mercancías que van desde y hacia Israel deben ser sistemáticos; la afectación a los intereses de los sionistas alrededor del mundo, deben continuar; los paros y huelgas para detener el tráfico de armas y mercancías que beneficien al ente sionista se deben intensificar. Exigimos al gobierno colombiano de Gustavo Petro que se corresponda en la práctica lo que dice en sus discursos de apoyo al pueblo palestino.
Este 7 de octubre, todos a las calles por Palestina, contra el genocidio, por la justa lucha del pueblo palestino.
Encuentre aquí las movilizaciones convocadas en Colombia:
