Hoy en horas de la madrugada falleció producto del COVID-19 el compañero Juan Manuel Fonseca, obrero de Ecopetrol que desempeñaba sus funciones en la refinería de Barrancabermeja, estaba afiliado a la Unión Sindical Obrera (USO) pertenecía al COPASO y publicaba el periódico del sindicato Frente Obrero. Hace dos días el compañero había sido confirmado como el primer caso del nuevo coronavirus en la ciudad portuaria.
Sus compañeros de trabajo vienen denunciando que los resultados de las pruebas llegaron 8 días después de que Juan Manuel ingresara a urgencias. Ésta es una desafortunada muestra de la situación problemática con los análisis de las pruebas de COVID-19 por parte del Instituto Nacional de Salud (INS), y a su vez, de la incapacidad de este sistema y su Estado burgués para abordar de manera efectiva esta crisis y reducir los contagios. Mientras tanto, las cifras seguirán en aumento y el actual régimen seguirá empecinado en hacer lo imposible por mostrar que está “aplanando la curva” para maquillar su incompetencia, así le toque no realizar las pruebas necesarias, pasar muertos por “infección respiratoria no identificada”, etc., etc.
Con el objetivo de mostrar que viene tomando las medidas necesarias, el régimen mafioso hace uso de sus medios de comunicación para lavar su imagen como ya se ha venido denunciando desde diversos medios. Pero no le basta con esto, sino que también los utiliza descaradamente desviando la atención del pueblo colombiano hacia los problemas en Venezuela y creando el ambiente para justificar una posible agresión militar al país vecino.
En un reciente artículo de la Revista “Semana”, ahora abiertamente al servicio de la mafia en el poder, se habla de la “estela de muerte” que el COVID-19 viene produciendo en Venezuela; argumento que se suma a la excusa de “lucha contra las drogas”, esgrimida por los imperialistas yanquis, para desatar una guerra de agresión contra dicho país. El régimen asesino colombiano distrae la atención para ocultar sus crímenes y su ineptitud, cuando debería estar atento a impedir que los muertos en Colombia aumenten por su negligencia.
La muerte de Juan Manuel Fonseca debe servirle al pueblo para exigirle al gobierno mafioso y paramilitar: la realización de las tomas de muestras a toda la población y la entrega con prontitud de los resultados, para atender de forma especial a los que den positivo; que los trabajadores de la salud tengan todas las condiciones necesarias para poder cumplir su labor como primera línea; adecuar hospitales, aumentar las camas y Unidades de Cuidados Intensivos, así incluso no se llegara aumentar la cantidad de contagiados, esas camas y UCI no sobran, hace rato que el sistema de salud necesita de todos estos implementos.
La muerte de Juan Manuel Fonseca se podía evitar si desde el inicio de la pandemia se hubieran implementado y tomado las medidas necesarias para que primara la vida, pero a los capitalistas no les importa la vida de los obreros que producen sus ganancias.