Memorias del Movimiento Obrero Mundial [Introducción]

A Manera de Introducción

Cuando se habla de historia, es común el extravío burgués de reducirla al recuento de una serie de sucesos caóticos, aislados y de hazañas de heroicos personajes. No, la historia es el proceso de desarrollo de la humanidad, el movimiento de la sociedad desde niveles primitivos hasta su más perfecta organización alcanzada desde comienzos del siglo XX: el socialismo. Es un movimiento que tal como el de la naturaleza se rige por leyes, cuyo conocimiento fue el gran logro del Materialismo Histórico Marxista.

Una faceta de esa historia de la sociedad es la del Movimiento Obrero internacional, el mejor de los sucesos que le haya podido ocurrir a la humanidad en los últimos siglos, porque constituye todo un torbellino revolucionario que pondrá en orden de nuevo a esta descompuesta y embrollada sociedad que nos ha deparado el capitalismo imperialista.

Todo obrero que tenga la aspiración de transformarse en proletario consciente debe conocer la historia de su movimiento, su origen, vicisitudes, experiencias, victorias y derrotas en su lucha de clase. Solo así se puede comprender que la teoría es la experiencia del Movimiento Obrero en todos los países tomada en su aspecto general; que si los obreros no cuentan con un Partido político independiente, su lucha será malograda y puesta al servicio de los intereses de otras clases; que el oportunismo es el principal respaldo de la burguesía en el seno del Movimiento Obrero y sin su derrota será imposible vencer a la burguesía y al imperialismo. En pocas palabras, la Historia del Movimiento Obrero es la historia del proceso de formación y desarrollo de la clase obrera en su materialidad (situación, organización, lucha, internacionalización) y en su conciencia (de su situación en la sociedad, sus intereses, sus tareas y misión histórica).

Empecemos por distinguir entre «Proletariado» y «Movimiento Obrero». Se le llama proletariado a la clase obrera moderna que, si bien es libre individualmente y libre de medios de producción, está atada al salario como una clase de esclavos asalariados. Pertenecen a ella quienes devengan el sustento de la venta de su fuerza de trabajo; venta que no constituye una relación jurídica, sino social. En su mayoría están masivamente concentrados (llámese organizados) en fábricas, y su posición de estar completamente desposeídos de los medios de producción los convierte en la única clase verdaderamente revolucionaria de la actualidad.

Por su parte, el Movimiento Obrero está conformado por los proletarios de todos los países, organizados y movilizados en lucha por los intereses que le son comunes como clase. En un comienzo su lucha era entablada por obreros aislados, después agrupados por fábrica, y más tarde se fue ampliando a los obreros del mismo oficio o diversos oficios en una localidad, ciudad o país.

Así se fue acrecentando su número y concentración, progresó su organización independiente y sus luchas adquirieron el carácter de choques en toda la línea contra la clase de los burgueses. Sin embargo, la organización del proletariado como clase solo se hizo efectiva cuando constituyó su propio Partido político independiente, encargado de dirigir toda la lucha de toda la clase hacia el cumplimiento de su misión histórica: emanciparse y emancipar a la humanidad de la opresión y la explotación capitalistas, lo cual implica liquidar la propiedad privada —soporte básico de la explotación del hombre por el hombre—, terminando con las diferencias de clase por su posición ante los medios de producción y conduciendo la sociedad al socialismo y al comunismo.

[Próxima entrega: Los Orígenes del Movimiento Obrero Mundial]
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