Condenamos el vil asesinato de los luchadores populares, Teófilo Acuña y Jorge Alberto Tafur, ocurrido en el corregimiento de Puerto Oculto en el Municipio de San Martín, Cesar, el pasado 22 de febrero. Teófilo fue presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar y vocero del Congreso de los Pueblos. Por su parte, Jorge era miembro de la Junta Nacional del Coordinador Nacional Agrario. Es de público conocimiento la lucha que adelantaban los compañeros por recuperar las tierras despojadas a los campesinos en el sur de Bolívar a manos de grupos paramilitares, que ocasionaron el desplazamiento de miles de familias en esa zona del país.
En la zona hacen presencia tanto la Primera división del Ejército Nacional, como el ELN, EPL, disidencias de las FARC y grupos delincuenciales, todos se disputan a sangre y fuego el control del territorio perpetuando la guerra contra el pueblo, que tiene su razón de ser, en la violenta disputa por controlar las tierras con mejores condiciones para cultivar hoja de coca, marihuana, palma africana, con minerales y demás recursos naturales para comercializar y acrecentar las ganancias de sectores de la burguesía y los terratenientes que financian y patrocinan esos grupos armados. Las balas que cegaron la vida de estos compañeros y las de miles de luchadores populares, serán devueltas y multiplicadas por miles cuando las masas armadas confronten directamente al Estado burgués, Estado que ejecuta el terrorismo sobre el pueblo desarmado por medio de fuerzas armadas legales e ilegales.
Detener el terrorismo de Estado, exige la unidad y organización independiente del pueblo y para la lucha directa contra las clases dominantes, burguesía y terratenientes, por eso, se necesita conformar las Milicias Populares que defiendan la vida de sus dirigentes contra los ataques del Estado asesino, que hoy, en cabeza del régimen uribista de la mafia, no para de cometer actos criminales contra todos aquellos que exigen sus derechos, como lo es, el derecho a recuperar las tierras usurpadas, expropiadas por la fuerza, a campesinos pobres y medios que perdieron lo poco que tenían para sobrevivir.
Es necesario construir el Partido político de la clase obrera en Colombia, que dirija el Ejército Popular para defender con las armas la vida del pueblo, tan amenazada por el régimen de la mafia, y de fondo destruir el Estado burgués-terrateniente, para ponerle fin de raíz a los males que vive el pueblo colombiano, construir sobre sus ruinas el Estado de Obreros y Campesinos, que le garantice la vida a las masas a través del pueblo en armase.
Mientras tanto, el pueblo sigue confrontando en las calles al criminal régimen de la mafia, esta lucha debe servir a preparar las fuerzas para el Paro General Indefinido, que conquiste las reivindicaciones básicas de las masas en materia de salario, salud, educación y vivienda para el pueblo, entre otros.
