El 26 de febrero la empresa imperialista Mubadala y su filial en Colombia Minesa despidió a 150 trabajadores, entre los cuales hay compañeros enfermos por causa de entregar su vida por años a estos chupasangre, fueron despedidos trabajadores cobijados con fuero sindical e incluso con fuero circunstancial, ya que dirigidos por Sintramienergética California se encontraban negociando su pliego de peticiones. Esta masacre laboral deja más de 140 familias sin el mínimo vital, sin contar el impacto que ocasiona en la comunidad de California en el departamento de Santander, cuya economía es sostenida por los obreros de Minesa.
Además, la empresa actuando de forma terrorista amenazó con despedir a los trabajadores si no aceptaban planes de retiro voluntario en un tiempo de 15 minutos; igualmente no hizo la solicitud formal al Ministerio de Trabajo para el despido masivo, violando claramente sus mismas leyes, como siempre lo hacen los capitalistas, pues saben que el Ministerio no es una entidad neutral, sino un instrumento a su servicio.
El argumento que dio la empresa, fue que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) les archivó el proyecto de mega minería de Soto Norte, curiosamente en medio de la negociación del pliego, y que por tanto no puede garantizar la continuidad del trabajo. La decisión de la ANLA le cayó como anillo al dedo a la empresa para justificar el despido y en realidad asestar un duro golpe a la organización sindical.
Como decía un compañero, ya se sabe que en el capitalismo las empresas ganan con cara o sello; Minesa volverá a presentar el estudio pues ANLA no rechazó el proyecto sino que lo devolvió por supuestos errores y con seguridad en unos meses dará la autorización, pues hace parte del plan de explotación de los recursos naturales de la empresa imperialista, y el Estado burgués no lo impedirá pues está al servicio de los capitalistas nacionales y extranjeros.
La organización sindical ha venido desarrollando movilizaciones no solo en California sino que se ha desplazado a la ciudad de Bucaramanga donde se encuentran las instalaciones de la empresa. También han manifestado su solidaridad como hermanos de clase, trabajadores de distintas organizaciones sindicales como los compañeros de Sintraunicol, Unsitraseg, Sintraempas y otras organizaciones.
Asimismo sindicatos independientes en Bogotá, donde se encuentran la administración de Minesa, están organizando varias actividades de solidaridad con los despedidos. Invitamos a nuestros seguidores a estar atentos a la convocatoria que se circulará por redes.
La masacre laboral en Minesa es solo un botón de muestra de la situación generalizada de los despidos en todas las ciudades del país. Con tal actuación los capitalistas respaldados por el Estado, están descargando sobre los hombros de los trabajadores el peso de la crisis económica, burlando las convenciones colectivas, desconociendo las conquistas arrancadas con la lucha y aprovechando además para destruir las organizaciones obreras.
Frente a la unidad de los patrones y el contubernio de estos con el gobierno en este vil ataque, con el cual se agrava la ya de por sí aguda crisis social, los trabajadores que están atravesando la misma problemática necesitan la unidad urgente, por encima de la rama de producción o su afiliación sindical para responder como uno solo a los despidos masivos y a las acciones terroristas que las empresas están implementando.
Pero además, todas las acciones que se emprendan deben encausarse como parte de los preparativos del Paro General Indefinido que pueda frenar no solo los despidos masivos sino todo el plan de los capitalistas que busca imponer nuevos decretos, leyes y normas que empeoran las condiciones de vida del pueblo trabajador para favorecer a los parásitos explotadores.
